Tempestad Coral en Cincinnati

Reflexiones sobre la 7ma Edición de los Juegos Corales Mundiales

 

Aurelio Porfiri, director de coro y profesor

 

Entre el 4 y el 14 de julio, la “gran ciudad de Cincinnati” (como les gusta llamarla a los americanos) fue invadida por unos 15.000 cantantes procedentes de 64 países y miembros de 362 coros, para participar en la 7ma edición de los Juegos Corales Mundiales. Era ésta una edición importante, por ser la primera que se celebraba en Norteamérica, una tierra con una gran tradición en música coral.

 

 Opening Ceremony; from left to right: Günter Titsch, Mark Mallory, Werner Geissler - © Roger Schmidt
Opening Ceremony; from left to right: Günter Titsch, Mark Mallory, Werner Geissler – © Roger Schmidt

 

Sin lugar a dudas, esta edición ha sido un éxito en muchos aspectos. En primer lugar, es imprescindible comentar el gran esfuerzo de la ciudad de Cincinnati. De veras tengo la impresión de que la ciudad en su totalidad estaba involucrada en la organización de este gran acontecimiento: había anuncios de los juegos por todas partes. Un considerable número de voluntarios asistía a los coros y a otros participantes en todo lo que podían y también los habitantes de la ciudad estaban dispuestos a dar indicaciones y a ayudar a los que llegaban de fuera, con gran amabilidad. Todos los locales para las competiciones estaban a poca distancia, y algo que fue lo más extraordinario incluso con mi experiencia personal en algunos de los pasados Juegos Corales Mundiales, fue ver cómo se habían agotado la mayoría de las entradas para las competiciones. Nunca había visto esto antes, pero allí cientos de personas asistieron como público (pagando entrada) durante los 11 días de competición. Una experiencia muy especial para coros y jueces (también procedentes de todo el mundo). El Centro Económico para la Educación y la Investigación de la Universidad de Cincinnati, en un estudio publicado en 2010, afirmaba que el impacto económico de los JCM en la ciudad de Cincinnati sería considerable, más de 70 millones de dólares estadounidenses. Según mi experiencia los Juegos también han sido un éxito en este aspecto, gracias a los esfuerzos de todos. Hay que mencionar otra vez que la ciudad de Cincinnati merece pleno reconocimiento por esta edición. Esta puede ser la razón por la que Interkultur Foundation, que ha creado y organizado los Juegos Corales Mundiales desde el principio, haya decidido abrir una oficina permanente en esta ciudad, para promover otros acontecimientos relacionados con la música coral en el futuro. Sin lugar a dudas, el inmenso número de cantantes y los esfuerzos de Cincinnati han sido loables pero debo añadir que hay más que decir sobre esta edición. Hemos tenido, por ejemplo, más de 40 talleres con ponentes venidos de todo el mundo para hablar sobre asuntos relacionados con el mundo de la música coral en todos sus amplios aspectos. Hemos tenido eventos especiales y conciertos de amistad.

 

 Morten Lauridsen during a masterclass in Cincinnati - ©Interkultur
Morten Lauridsen during a masterclass in Cincinnati – © Interkultur

 

Desde el punto de vista artístico también ha sido una edición muy interesante. Los coros compiten en dos “ramas” diferentes de los JCM: competición abierta o competición de campeones. La primera está abierta a todos los coros y la segunda es para coros que ya han ganado en otros acontecimientos de Interkultur o que han demostrado cierto nivel de méritos especiales. Cabe destacar que también en la competición abierta había coros excepcionales, que tal vez aún no se sentían preparados para competir en el reto que suponía la categoría de competición de campeones pero que muestran un nivel artístico y técnico verdaderamente avanzado. Si nos fijamos en el número total de medallas podemos ver que el líder de estos JCM fue Estados Unidos, con un total de 76 medallas, seguido por China (incluida Hong Kong) e Indonesia. Tras estos tres primeros tenemos a Rusia y Sudáfrica. Pero esta clasificación no cuenta toda la historia. De hecho, Estados Unidos ha obtenido logros principalmente en categorías que se asocian tradicionalmente a este país, como Gospel, Spirituals, Show Choirs y Barbershop. Pero a un nivel más profundo hemos observado el avance del nivel coral de coros procedentes de China que, en realidad, es la segunda en la clasificación por detrás de Estados Unidos pero cuyo número de medallas de oro es, de hecho, superior al de Estados Unidos (30 / 23). Recordando los JCM de Xiamén en 2006 y el nivel de los coros chinos en ese momento, debo decir que están progresando sumamente rápido. En realidad, algunos de los coros venidos de China tenían un nivel muy alto, con programas que a menudo reflejan un sabor más internacional que en el pasado. Además, debemos advertir la interesante tercera posición de Indonesia, un país con una vibrante vida coral que está dando sus frutos. También se hizo patente la creciente fuerza de los coros sudafricanos en esta edición de los JCM; algunos coros procedentes de este país mostraron un nivel extraordinario que resiste el paso del tiempo.

 

 Diocesan Boys School Choir (Hong Kong) performs at the Champions Concert - © Interkultur
Diocesan Boys School Choir (Hong Kong) performs at the Champions Concert – ©Interkultur

 

Como nota final, debo decir que, especialmente ahora, el mundo coral verá cómo Interkultur Foundation, una fuerza importante en el mundo de la música coral contemporánea, va a aprovechar esta exitosa experiencia, cómo interactuará con las otras fuerzas en el mundo de la música coral y cómo se desarrollará, interna y externamente, tras un acontecimiento de tales proporciones. La 7ma edición de los JCM se celebrará en Riga. En dicha ocasión veremos si las tendencias observadas en estos JCM continúan o si habrá nuevas fuerzas que modelarán el futuro de la música coral. Será en 2014, dentro de sólo dos años. Con toda seguridad, nuevos campeones esperan.

 

 

Aurelio Porfiri
Aurelio Porfiri

Aurelio Porfiri es Director de Actividades Corales y Compositor Residente en el Colegio de Santa Rosa de Lima (Macao, China), Director de Actividades Musicales en el Colegio Femenino de Nuestra Señora de Fátima (Macao, China), director visitante en el Departamento de Educación Musical del Conservatorio de Música de Shanghai (China), Director Artístico de Porfiri & Horváth Publishers (Alemania). Sus composiciones se han publicado en Italia, Alemania y Estados Unidos. Ha contribuido en varias publicaciones con más de 200 artículos en asuntos relacionados con la música coral y sacra. Es autor de 5 libros. Correo electrónico: aurelioporfiri@hotmail.com

 

 

Traducción del inglés de: Cristina Rodríguez-Doblado (Reino Unido)

Revisado por Juan Casasbellas, Argentina