Acción climática: la música como impulsora de cambio

Conceptos de sostenibilidad ambiental para el sector de la música en Europa

Carolyn Auclair, responsable de proyectos del European Music Council

No sólo desde la pandemia de COVID-19 se ha vuelto una obviedad la necesidad de sostenibilidad a diferentes niveles. La pandemia ha revelado que una vez más las desigualdades entre la población se profundizan y que la perturbación de la naturaleza tiene su cuota de responsabilidad en el desarrollo de enfermedades globales.

Actuar de una manera ambientalmente sensible es esencial para la preservación de nuestra (bio)diversidad y, por supuesto, esto no se limita a la cultura y la música. Por tanto, este artículo arrojará luz sobre las acciones y los discursos climáticos actuales en el sector de la música en Europa.

El sector de la música en Europa abarca un espectro muy amplio de actividades y profesiones, formas y lugares de actuación, desde contextos de educación musical formal e informal hasta la producción de música, eventos en vivo y la difusión de diversos géneros musicales. Estos son sólo algunos ejemplos de cuán diverso y rico es el sector de la música sin mencionar la diversidad dentro del campo del coro y el canto colectivo. Las reacciones al cambio climático y sobre cómo actuar hacia la sostenibilidad ambiental son igualmente diversas, en términos de acciones pero también geográficamente. El Reino Unido, especialmente con las organizaciones Julie’s Bicycle y Creative Carbon Scotland, ha estado a la vanguardia durante muchos años guiando e impulsando a las organizaciones culturales hacia la acción climática.

 

Movilidad en el sector de la música

Un tema clave recurrente para el sector son las giras y el coste medioambiental de la movilidad. La gira es un paso importante para la carrera de un artista y su reconocimiento como tal y, por supuesto, es muy enriquecedor y fomenta la diversidad y la creatividad, además de ser una fuente de ingresos para los artistas. Sin embargo, el costo ambiental de las giras es alto y, en particular, los viajes aéreos. Las iniciativas para superar este desafío varían desde no hacer giras, dejar de viajar en avión, hasta viajar “lento” con medios de transporte menos contaminantes (como las bicicletas). Medir su impacto en la huella de carbono es indispensable para tener medidas y objetivos tangibles que alcanzar. Las actividades de los miembros de EMC, como Take the Green Train[1]  de la European Jazz Network, analizaron los desafíos de las giras internacionales de jazz ambientalmente sostenibles o la iniciativa Going home[2] de Live Music Now Scotland, cuyo objetivo es utilizar formas alternativas de viajar y llegar a audiencias menos accesibles. Julie’s Bicycle & on the move[3], y Green Touring Network[4] también han realizado estudios sobre movilidad y sostenibilidad. Es fundamental desarrollar una alternativa sostenible para el sector cultural pero también mantener su diversidad preservada y evitar la exclusión de algunas partes de Europa y del mundo (islas y poblaciones remotas). Por último, a menudo se tiende a olvidar que la audiencia que viaja también contribuye a una gran parte de las emisiones de carbono y que también se necesita trabajo educativo y mejores infraestructuras para las prácticas llevadas a cabo por la audiencia.

 

Eventos musicales

Un segundo elemento crucial para el sector de la música es reducir el impacto de sus eventos, ya sean conciertos, festivales, conferencias, ferias, talleres, etc. Los eventos generan una cantidad considerable de residuos: energía, comida, agua, plástico… Los festivales , las conferencias, las ferias pueden tomar el tamaño de una pequeña ciudad durante varios días y, por lo tanto, es clave asegurarse de que su impacto en el medio ambiente se reduzca drásticamente. Las iniciativas van desde servir sólo comidas sin carne/lácteos con productos locales hasta utilizar formas alternativas de producir energía (eólica, solar, piezoeléctrica…). Se deben dar diferentes pasos junto con patrocinadores, creadores, artistas, socios, y proveedores; todos los elementos del ciclo de producción son importantes para poder lograr un evento circular y sin desperdicio. Se han desarrollado varios conjuntos de herramientas y recursos útiles de A Greener Festival[5], el Umweltbundesamt[6] alemán.

 

¿Cuáles son otros aspectos importantes?

También conviene contemplar otras dimensiones del sector musical, como la producción justa y ecológica de instrumentos musicales. Salvaguardar la diversidad de los instrumentos musicales preservando la naturaleza es otra forma de actuar de manera ambientalmente sostenible. Los artistas musicales y sus sellos/gestión/organizaciones de regalías también deben respetar el medio ambiente en la producción y difusión de su arte. Según un estudio de Kyle Devine[7], parece que las herramientas de transmisión y eventos/ensayos en línea también tienen su gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (centros de datos). Este tema está relacionado con el asunto de la remuneración justa, que en tiempos de pandemia es muy importante ya que los medios digitales son casi los únicos que podemos utilizar para difundir y obtener una remuneración por la música.

La educación musical también desempeñará un papel clave en la difusión de las mejores prácticas, la sensibilización y la formación de los artistas y cantantes, managers, directores, compositores y entusiastas de la música ambientalmente responsables del mañana.

Por último, pero no menos importante, los artistas musicales también pueden, por supuesto, marcar una gran diferencia al crear conciencia sobre el tema a través de sus proyectos musicales y llegar a las personas tocando su corazón. La declaración Music Declares Emergency[8], que comenzó en 2019, es un ejemplo de ello así como también el coro ambiental Ecopella[9] en Australia.

 

Entorno político europeo

La Comisión Europea ha lanzado el Pacto Verde Europeo[10], que es el plan de la Unión Europea para permitir que sus estados miembros alcancen la sostenibilidad ambiental. El Pacto Verde se desarrollará en todos los programas, reglamentos y acciones de la UE. Por tanto, el Parlamento Europeo (PE) ha adoptado una resolución[11] sobre cómo hacer más ecológicos sus programas culturales como los futuros programas Europa Creativa, Erasmus + y Cuerpo de Solidaridad, entre otros. Al mismo tiempo, la resolución también advierte contra comprometer el contenido y los valores originales del programa: movilidad, aprendizaje y creatividad. Tampoco deberían erosionarse los ya extremadamente limitados presupuestos de estos programas. El PE señala que los proyectos de Europa Creativa pueden ser una oportunidad para intercambiar buenas prácticas medioambientales y pide que se desarrolle una carta medioambiental con las partes interesadas del sector cultural y creativo.

A escala global, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, un marco global con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible[12](ODS), fue adoptado por todos los Estados Miembros de la ONU en 2015. Los ODS incluyen no sólo objetivos sobre sostenibilidad ambiental como la acción climática, energía limpia y asequible, consumo y producción responsables, sino también erradicar la pobreza, el hambre, la desigualdad de género, etc., que constituyen objetivos a alcanzar para el año 2030. Aunque la cultura y las artes no se han integrado como un objetivo explícito del desarrollo, creemos que los sectores creativos pueden desempeñar un papel clave en la consecución de los ODS, además de volverse ellos mismos más sostenibles.

 

¿Qué pasa con el European Music Council?

En los últimos años, el European Music Council también se ha sumado a otras organizaciones y proyectos en la actuación ante la emergencia climática, esforzándose por convertirse en un referente en sostenibilidad dentro del sector. Desde el trabajo administrativo y la planificación de eventos hasta las publicaciones, el EMC tiene como objetivo lograr una forma de trabajo más sostenible, que pueda inspirar a otros a cambiar sus prácticas y comportamientos. Compartiremos algunos ejemplos sobre el tema:

  • European Forum on Music (EFM):
    • El EFM de 2018 en Oslo abordó el calentamiento global en una sesión de conferencia con un lector de conferencia acompañante.
    • En la Reunión Anual del EMC de 2019, los miembros decidieron mediante una declaración que el consejo debería tomar medidas para ayudar a lograr un mundo climáticamente neutro para mediados de siglo, según lo consagrado en el Acuerdo de París.
    • En el EFM de 2020, la sostenibilidad ambiental se colocó como tema central, “Acción climática: la música como motor de cambio”.
    • Actividades realizadas:
      • Panel de discusión “Act Now: Music & Climate Change”, organizado en cooperación con BTHVN2020, asociado del Beethoven Pastoral Project y con el apoyo de NAMM.
      • Taller en línea “Music and Sustainability”, organizado en cooperación con GO Group y Green Music Initiative.
      • Diversas conferencias que incluyen artículos sobre la relación entre música y cambio climático desde diferentes puntos de vista.
      • Iniciativas y proyectos de los miembros presentados en el sitio web del EMC.
  • Proyectos de cooperación co-financiados por Erasmus+:
    • STAMP (2016-2018): coordinado por el EMC y desarrollado junto con sus miembros y otras organizaciones. Una de las pautas emitidas para el proyecto fue sobre cómo organizar eventos amigables con el medio ambiente.
    • SHIFT (2019-2021): El objetivo del proyecto, coordinado por el EMC, es capacitar a líderes culturales en relación con los ODS de la ONU. Sobre el tema de la sostenibilidad ambiental se han enfocado algunos desafíos que afectan a las organizaciones culturales, así como también se están identificando algunas soluciones viables sobre cómo reducir el impacto del sector.

Puede encontrar más información aquí: https://www.emc-imc.org/projects/environmental-sustainability

 

Primera publicación en alemán en “Kulturpolitische Mitteilungen No 171, VI/2021, de Kulturpolitische Gesellschaft e V p 22f.

 

© Endre Lohne-Friday

Carolyn Auclair (Francia / EE. UU.) Ha estado trabajando para el Consejo Europeo de la Música (EMC) desde 2017 y actualmente es oficial de proyectos de la iniciativa SHIFT, un proyecto cofinanciado por Erasmus +, que destaca 3 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Este proyecto de cooperación internacional que se encuentra en curso junto con otras 8 redes culturales se centra en los siguientes temas: liderazgo cultural, sostenibilidad ambiental, género y relaciones de poder e inclusión. Desde sus estudios, Carolyn ha estado dedicando gran parte de su tiempo a lograr una forma de trabajar más sostenible desde el punto de vista medioambiental en el sector cultural. Carolyn estudió alemán, inglés y gestión artística en Francia, Alemania y Australia. Correo electrónico: auclair@emc-imc.org

 

Traducido del inglés por Vania Romero, Venezuela

 

[1] https://www.europejazz.net/activity/take-green-train
[2] https://www.creativecarbonscotland.com/resource/case-study-going-home-with-live-music-now/
[3]https://juliesbicycle.com/resource-otm-green-mobility-2011
[4] https://www.greentouring.net/downloads/GreenTouringGuide_EN.pdf
[5] https://www.agreenerfestival.com/knowledge-base/
[6] https://www.umweltbundesamt.de/publikationen/guidelines-for-the-sustainable-organisation-of
[7] https://mitpress.mit.edu/books/decomposed
[8] https://www.musicdeclares.net/
[9] http://www.ecopella.org/
[10] https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/european-green-deal_en
[11] https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2020-0211_EN.pdf
[12] https://sdgs.un.org/goals