Editorial

Andrea Angelini, ICB Managing Editor

 

Queridos lectores,

Treinta años de actividad constituyen un logro considerable, por supuesto. Mucha agua ha pasado debajo del puente desde aquel lejano agosto de 1982 cuando 45 países estaban presentes en Namur, Bélgica  en la reunión durante la cual nació la IFCM. La idea llevaba ya algunos años en circulación y varios encuentros habían tenido lugar antes (con ocasión de festivales corales nacionales o internacionales) para decidir cuáles serían los motivos y exigencias en el caso de que se lograra crear una nueva organización mundial.

Al comienzo no existía ningún tipo de presupuesto económico y los encuentros se producían a base de….. buena voluntad financiera por parte de cada uno de los socios. El primer presidente fue el alemán Paul Wehrle,  activísimo en la creación y promoción de la IFCM. Como vice-presidente fue nombrado Royce Saltzman. Una nota curiosa: el ICB es más antiguo que la IFCM ya que el primer número remonta al año anterior, o sea julio de 1981. Consistía en tan sólo cuatro páginas (más otra página adicional). Los primeros directores fueron los norteamericanos Walter Collins y Jim Bjorge, desgraciadamente fallecidos los dos hace un tiempo. He aquí el link para descargar el histórico primer número: http://goo.gl/fk9zM

Sin embargo, una publicación debe siempre mirar hacia delante. Durante los últimos tres años he intentado poner en marcha alguna iniciativa para hacer que el ICB fuera más moderno y en consonancia con los tiempos actuales. Creo que el secreto radica en mezclar la tradicional edición con soporte papel con las oportunidades multi-media brindadas por la tecnología. Mantendría entonces la posibilidad de saborear con los dedos como la de perderse en los meandros de la red para descargar contenidos y profundizar en ellos. Esto es, de momento, el secreto de una publicación  exitosa. Mi amiga y colega Jutta Tagger, que dirigía el ICB antes de llegar yo, me ha recordado que hace treinta años  estaban arrancando los primeros experimentos con el fax. Naturalmente el Internet estaba confinado tan sólo a la mente de algún cerebro loco de la NASA. Si te enviaban noticias por correo, esperabas y enviabas la respuesta correspondiente. Componer un boletín aunque fuera de pocas páginas era todo un mundo. ¿Será más fácil ahora? No sé, el riesgo de ahora es el de sumergirte en una marea de información. Aumenta la adrenalina con el exceso de noticias y necesitas una mayor y más veloz capacidad de tomar decisiones.

En este número también encontrarán ustedes contenidos variados e interesantes. Desde mi punto de vista el artículo más importante es la primera parte del “Dossier Ucrania”. El autor, Yuri Chekan, describe minuciosamente lo que él llama una tradición milenaria. Hay que leerlo. Las páginas “Composer´s Corner” se dedican a dos compositores muy diferentes desde el aspecto de la aproximación estilística y el contexto histórico. Wolfram Buchenberg y Romuald Twardowski, además de una preciosa entrevista, nos regalan cada uno, dos pequeñas joyas de su producción compositiva. Es un gran honor para mí y para todos nuestros lectores, creo. Aprovéchense de ellas, se van a poner muy contentos. Los artículos técnicos de este número nos llevan a conocer la práctica del overtone singing, un tipo de canto no sólo apto para monjes y chamanes. ¿Quieren probarlo personalmente? ¡Por qué no?! Nuestro vice-presidente Stephen Leek, por otro lado, nos habla del acercamiento justo a la música coral contemporánea, un tema  al que no todos tienen el valor de asomarse, porque tiene la reputación, tal vez injusta, de ser un “hueso duro de roer”. ¡Sigan sus consejos!

Cada número suele contener alguna novedad: la del actual ICB se llama “Cartas al Director”. No pretendo haber descubierto América con esto: todos los periódicos te dan la posibilidad de intercambiar opiniones con la plantilla editorial; digamos que esta oportunidad estaba en el aire, pero faltaba ponerla en práctica. Dentro de la revista encontrarás una página dónde te explican exactamente cómo ponerte en contacto con nosotros. Mi colega Graham Lack y yo estaremos pendientes de escuchar todas vuestras preguntas sobre lo que concierne a los contenidos editoriales: consejos, críticas, anécdotas, curiosidades….. ¿ No les resulta esta multimedialidad una señal de la tradición?

 

Traducido por Helen Baines Clayworth, Spain

Revisado por Juan Casasbellas, Argentina

Editado por Gillian Forlivesi Heywood, Italy