La Cautivante Música Coral Árabe
Por John D. Perkins
Aunque la música coral árabe ya tiene su historia en Arabia, el resto del mundo recién está empezando a deleitarse con el género[1]. Me gustaría comenzar un debate sobre la naturaleza práctica y filosófica de la música coral árabe que sirva como una introducción para los músicos corales que no estén familiarizados con el género, y también como una perspectiva potencial para los arregladores corales. Dicho debate merece atención y, con suerte, despertará el interés por el género.
Como director de orquesta norteamericano que enseña a estudiantes de la American University of Sharjah (Emiratos Árabes Unidos), creo en el poder de la música coral árabe como elemento de comunicación entre grupos árabes y no árabes, en especial los occidentales. Esto se ve diariamente en mi interacción con los estudiantes y con las facultades, y tiene prioridad en otros campos de la vida. A una escala política mayor, la intervención de la música alivió el conflicto árabe-israelí que empañaba la firma del Tratado de Paz de 1994[2]. “Shimon Peres y Yasser Arafat…no hablaban. Luego de oír la canción (interpretada por un coro de cincuenta niños árabes y cincuenta niños israelíes) firmaron un contrato que no habían accedido a firmar jamás. Quizás es un poco ingenuo pensar que la música puede influenciar en el proceso de paz, pero yo lo creo”, vuelve a contar Dalal, el principal solista del concierto. Asimismo, The State Concert Agency of Norway patrocinó una investigación sobre la relación interétnica en las aulas y sobre cómo modificar los estereotipos negativos de los inmigrantes. La agencia descubrió que discutir las diferencias culturales no generaba ningún cambio real en los estudiantes, ya que no se trataba a un nivel emocional. Sin embargo, la interculturalidad musical tuvo un impacto muy significativo en ellos. “La idea principal no era presentar las tradiciones de la música… en su forma ‘pura’, sino, más bien, estimular la participación en actividades interétnicas musicales3”. La valiosa diáspora de las melodías árabes transformada en arreglos corales también puede ser una herramienta que ayude a generar un sentido de tolerancia intercultural en la era Post 11-S. Además, los públicos de coros abundan en todo en mundo. A través de la puerta de la música coral, la música árabe tiene un gran potencial para convertirse en una parte sólida del vocabulario internacional de la música.
Una de las discusiones entre los arregladores es el tratamiento estilístico. La naturaleza homofónica o heterofónica de la música árabe tradicional se pierde luego de darle un estilo coral armónico. Las músicas que provienen de tradiciones similares y adoptan un manto armónico, claramente han hecho más por reforzar tradiciones que por denigrarlas. Pero este asunto requiere una respuesta bien criteriosa sobre cómo tratar la textura coral. Qué está “permitido” y qué no en un arreglo coral lo define sólo el arreglador; no obstante, el contexto filosófico y social puede influir en las consideraciones prácticas[3].
Para aquellos que no son árabes, una breve introducción al estilo acelera el proceso de familiarización con la música coral árabe. El corazón de la tonalidad árabe es el maqam arábico, un sistema de modos melódicos. Contiene escalas similares a las del occidental, y muchas contienen microtonos. Los solistas árabes demuestran su virtuosismo al negociar esas maqammet (escalas) de forma improvisada y ornamental, lo que lleva directo a la declamación del texto. En general, los arregladores modernos evitan armonizar los maqammet con microtonos, debido a cuestiones de armonías afinadas[4]. Las piezas que contienen “llamada y respuesta” entre solistas y coros y la presencia del mawal, le permiten al solista demostrar los orrub (ornamentos musicales) y su experiencia vocal. Estos valores tradicionales son importantes y aparecen en representaciones de coros árabes, y también requieren la orientación y la participación constante de un experto. Dicha participación es uno de los factores más importantes para crear puentes positivos para los grupos y para el público también.
La publicación e interpretación contribuyen a la conservación cultural. Gaber Asfour, un importante erudito egipcio, hace eco de un sentimiento árabe popular, “[la globalización] ha puesto en peligro a las peculiaridades de las culturas nacionales [árabes], y despertó la necesidad de redefinir la identidad en un contexto de globalización”[5]. Como consecuencia de la globalización de la música, en la actualidad la música árabe popular reemplaza muchas veces los sonidos de instrumentos acústicos por sonidos digitales. Los músicos árabes normalmente expresan su preocupación por la rápida disminución de la demanda de takt (grupos instrumentales árabes), y del interés de las generaciones jóvenes en aprender este estilo con instrumentos originales. Sin embargo, dentro del género de música árabe coral, el takt puede integrarse de forma fluida y natural en un coro. Ofrece un paisaje sonoro tradicional, modos rítmicos (awzan) y contexto melódico. Es probable que el crecimiento de la música coral árabe provoque una necesidad de valores musicales de la tradición árabe para generaciones futuras.
Los editores e incluso la comunidad árabe de traductores están desarrollando enfoques híbridos de utilidad sobre la transliteración árabe. Las letras latinas del Alfabeto Fonético Internacional representan una guía general de pronunciación. Sin embargo, sin la ayuda de un hablante nativo, el idioma árabe es un desafío lingüístico. La pronunciación árabe posee sonidos de vocales y consonantes que se originan en la garganta, y sonidos de vocales que requieren de mucha práctica en los coros que no son árabes (ej. El sonido árabe de las vocales “a” o “e” transliterado en los sonidos del AFI “A” y “Ԑ”). Los pasajes melismáticos en consonantes sonoras refuerzan la gama de sonidos corales y pueden generar discusiones fructíferas sobre resonancia vocal. Por otro lado, el “parámetro árabe” se extiende a todos los dialectos comunes, pero la mayoría de las melodías árabes se definen por la variada cantidad de dialectos locales que cambian según el origen de la melodía y del texto. Sin disuadir al intérprete, dichas características de este género resultan más claras si las explica un hablante nativo. Las publicaciones árabes futuras podrían incluir ayudas auditivas junto con la partitura, lo que reforzaría el proceso fuera del ensayo.
La introducción a este género debe incluir el nombre de dos arregladores muy conocidos y el de los coros que han interpretado los arreglos: Dozan wa Awtar (Amman, Jordan), fundado y dirigido por Shireen Abu Khader, que realiza arreglos para el coro; y, el Fayha Choir (Tripoli, Lebanon), fundado y dirigido por Barkev Taslakian, con el Dr. Edward Toriguian como arreglador.
La directora jordana Shireen Abu-Khader, comenzó haciendo arreglos musicales mucho antes de fundar Dozan wa Awtar en 2002. Sus trabajos han sido interpretados tanto por coros árabes como no árabes, gracias al alcance de las publicaciones motivadas por su filosofía que expresa “la necesidad de que esta música sea accesible para cualquiera a la hora de querer interpretarla”. Durante el proceso de arreglo ella valora “la esencia de las líneas árabes y la autenticidad del lenguaje y la melodía… La música debe seguir sonándole familiar, amena y cercana al público árabe”[6]. Uno de estos atributos conocidos en los que se concentra Abu-Khader es la cualidad melismática de las líneas no melódicas que prevalecen en sus arreglos. En su libro Palestinian Arab Music, los etnomusicólogos Cohen y Katz determinan que de un muestreo de más de 300 canciones árabes clásicas, entre el 60 y el 100% del material es melismático[7]. Abu-Khader también confía en la línea horizontal de la música árabe, mientras opta por incluir poca influencia occidental (notas de paso, tonos vecinos, etc…). En el coro, el resultado de su enfoque horizontal se plasma en la naturalidad de las voces y en la posibilidad de explorar los colores vocales. Dozan wa Awtar también realiza interpretaciones con solos instrumentales o músicos de takt.
Situado en la ciudad de Trípoli, Líbano, el Fayha Choir ha interpretado de forma reiterada los arreglos musicales de Edward Toriguian. Aunque la mayoría de las melodías son de origen levantinas, los arreglos tienen influencia occidental. A pedido del director, las piezas están hechas para coros sin acompañamiento y, por consecuencia, muchos de los elementos de percusión importantes en la música árabe se representan en las partes corales. “Creo que la voz humana posee todos los sonidos de los instrumentos, y satisface a todos los gustos,” señala el director, Barkev Taslakian. El enfoque homofónico de Toriguian tiende a funcionar en progresiones armónicas occidentales, por lo que muchas personas del mundo de la música coral árabe ponen en duda la autenticidad del estilo. Sin embargo, con la influencia pasada de la cultura francesa, la combinación de texturas armónicas con melodías árabes es un rasgo común en la música libanesa moderna. Los trabajos contienen impulsos rítmicos y explotan el uso de la tesitura vocal para darle un efecto dramático a la música. En gran parte, el éxito de Fayha Choir se debe a las habilidades vocales y musicales, gracias a las cuales la música de Toriguian se presentó en importantes eventos y competiciones árabes, europeas, y del Este asiático[8]. Entre tantos logros, Taslakian destaca la variedad humana del coro, “toda clase de cristianos, musulmanes, partidos políticos y clases sociales, lo que demuestra que los árabes pueden lograr cualquier cosa mientras estén unidos”[9].
El reconocimiento público de la música coral árabe y de la unidad coral se consagró en el festival ‘ASWATUNA’ en 2008 (que se repetirá en otoño de 2012), y en programas de televisión populares como Arab’s Got Talent, donde el Fayha Choir se presento ante millones de expectadores[10].
Sin buscar definir o limitar la música que está conectada con un variado contexto histórico, nacional y religioso, seguir hablando de ella va a darle un lugar y un propósito al género en el mundo de la música y de los coros. Por ejemplo, los futuros debates sintácticos entre directores y arregladores sobre la música coral árabe pueden iniciar un diálogo que lleve a un mayor interés y a presentaciones más frecuentes. ¿Cómo y de qué manera se mantiene el balance estético al combinar la música árabe con el género coral? ¿Hasta qué punto resulta importante la autenticidad?
A pesar de las limitaciones de las editoriales, creo que los editores corales actúan como un conducto de preservación y educación cultural, no sólo para sus propias ediciones sino para la tradición musical del mundo entero. La inclusión de la música coral árabe no sólo es comercializable, también es necesaria para el desarrollo a largo plazo de géneros corales árabes y de todos los no occidentales.
(Click on the image to download the full score)
Reimpreso con el permiso de la editorial Dozan wa Awtar: http://dozanwaawtar.com/
Lao Rahal Soti, musica: Samih Shqer, arreglos: Shireen Abu-Khader
(Click on the image to download the full score)
Reimpreso con el permiso del Fayha Choir: http://www.fayhachoir.org/
Leyletna, musica: Zaki Nassif, arreglos: Dr. Edward Toriguian
Finalmente, la distinción entre representar la música de “otras” culturas y comprometerse con la música en su estado puro, marca la diferencia en los no árabes, en especial aquéllos sumergidos en la tradición occidental. La búsqueda de autenticidad, sin duda, profundiza el entendimiento de la tradición árabe. Sin embargo, la presión de interpretar esta música con el mayor grado de autenticidad no debería opacar el valor de la educación intercultural. Para aquéllos que buscan un propósito además de un enfoque de la música pura, la representación de la música coral árabe puede ser utilizada como una herramienta para aliviar la tensión racial o los malentendidos del orientalismo. Para poder apreciar la música árabe en sí misma, sólo tienes que escucharla.
[1] El término “Música coral árabe” en este artículo se refiere a los arreglos con más de dos voces, en vez de al concepto tradicional monofónico del solista de un grupo tradicional árabe.
[2] Relato de Dalal en el texto de S. Broughton “Chava Alberstein: Israel’s Joan Baez,” World Music: The Rough Guide (Londres, Vol. 1, p. 364).
[3] Dichas discusiones descartan los deseos del arreglador de que su música sea representada por más de un grupo.
[4] La posibilidad de incluir escalas con microtonos existe cuando dicho microtono se ejecuta como una nota de paso o en una figura rápida de ornamento.
[5] Gaber Asfour, “An Argument for Enhancing Arab Identity Within Globalization,” in Globalization and the Gulf, (London and New York, Routledge Taylor & Francis Group, 2006), 146.
[6] Shireen Abu-Khader, entrevista al autor, 20 de julio de 2012, Jordan to U.S.A.
[7] Dalia Cohen Ruth y Katz, Palestinian Arab Music, a Maqam Tradition in Practice, (Chicago y Londres, University of Chicago Press, 2006), 197.
[8] Se puede acceder a las partituras contactando a Fayha Choir en el sitio web.
[9] Barkev Taslakian, entrevista al autor, 30 de julio de 2012, Lebanon to U.S.A.
[10] Se puede acceder a un documental de este festival con este link: http://www.aswatuna.com/aswatuna-2008.html.
John D. Perkins está graduado en la Universidad de Arizona (D.M.A. en dirección coral), en la Universidad de Temple (M.M. en dirección coral), y en el Westminster Choir College of Rider University (B.M. en Teoría y Composición). En la actualidad, es profesor en la American University of Sharjah, en los Emiratos Árabes Unidos, donde dirige coros, enseña dirección coral, literatura coral, teoría de la música y colabora dando cursos de musicología. En 2010 Perkins fundó el coro árabe Nassim al Saba, y arregla música coral árabe para dicho coro. El nuevo arreglo de orquesta de Perkins del trabajo de Lili Boulanger Psaume 130, Du fond de l’abîme y los arreglos corales árabes se estrenaron en los EE.UU., Medio Oriente y sureste asiático. E-mail: jperkins@aus.edu
Traducido por Julieta Sapienza Vera, Argentina