In and Outside the Box: Fresas, niños, poemas, cabañas y mucha costura
o 27 recetas de linguini más tarde
Isabelle Métrope, Francia/Allemania
Editora gerente
Recientemente he realizado una pequeña encuesta entre colegas cantantes. Quería saber qué estaban haciendo durante este periodo durante el cual el escenario nos ha sido formalmente prohibido. Por un lado, para subsistir (a menudo menos producción = menos salario), por otro lado, para ver otra cosa además de sus cuatro paredes. Las respuestas iban desde la fabricación de máscaras de tela hasta fotografía, pasando por la construcción (para un cliente) de un cobertizo de jardín, la reconversión como diseñador de vestuario, profesionalización como ingeniero de sonido, carpintería, acompañar a niños en el tren, servicio en un chalet de montaña, modelado y venta de fresas en un campo, cuidar niños y escritura, ilustración y edición de una colección de poemas para niños. En primer lugar y más importante, los pasatiempos no remunerados: cocinar. Una gran idea, incluso yo aproveché esta tendencia de algunos colegas (y estuvo muy bien, gracias).
Que no se diga que los artistas viven en su burbuja, que no son reactivos, que carecen de flexibilidad y que no toman riesgos…
Durante ese tiempo los gobiernos intentaron, con mayor o menor ardor y medios según el país, salvar lo que se pudiera. Si ustedes, queridos lectores, tienen la suerte de no ver su situación completamente amenazada, encontrarán en su país iniciativas para ayudar a los artistas. Algunos sólo juegan con la visibilidad: desde “Support Art Workers” en Grecia hasta #sangundklanglos en Alemania pasando por #Cultureismyjob en Suiza, #saveourstages en los Estados Unidos y muchas otras, ustedes seguramente encontrarán una iniciativa local.
No perdamos la esperanza, queridos colegas. Algún día no tendremos de nuevo tiempo para hacer recetas complicadas, ni para construir un cobertizo de jardín, será necesario encontrar un espacio entre dos producciones. Hasta entonces… es casi temporada de fresas.
Traducido del francés por Leo Garrido (Argentina)