Música en los Bosques Verdes
Informe sobre el Festival de Música Vocal de Tampere
Por Andrea Angelini, Director editorial del BCI y director coral
Cuando el avión comienza a descender desde las nubes y entonces el pasajero inconscientemente comienza a ver la tierra, uno se pregunta, asombrado, por qué el piloto decidió aterrizar entre los árboles… Finlandia, vista desde el aire, parece un manto verde salpicado con algunos charcos azules -los miles de lagos-. Hace siglos el hombre decidió aclarar un poco ese patrimonio arbolado para construir algunas ciudades. De repente, los techos de Tampere desaparecen y el avión aterriza en una pista áspera, hecha para soportar los fríos inviernos. Este es mi primer encuentro con el “Festival de Música Vocal de Tampere” o, como ellos dicen en la lengua local, el “Tampereen Sävel”.
¡Tampere es uno de esos sitios que deberían ser inventados si no existiera! Para alguien como yo, acostumbrado al caos de las ciudades italianas, o a la prisa alocada de las ciudades en las que me encontré durante un reciente viaje a Asia, la paz que reina entre sus calles lo reconcilian a uno con el mundo. Uno encuentra el diseño finlandés, verdadero orgullo nacional, por todas partes: casas con líneas claras, nunca colores audaces, gente siempre amable y no ruidosa. ¿Y en cuanto al edificio del teatro que alberga todos los conciertos, competencias y talleres? ¿Cuántas ciudades pequeñas y medianas como Tampere pueden presumir de tener una joya arquitectónica y un sonido milagroso? ¡Imagínese un edificio rodeado por un magnífico parque, con las paredes externas hechas de metal y cristal, y el interior revestido con madera! ¡Piense en las soluciones tecnológicas más eficaces y, al mismo tiempo, en el respeto a los seres humanos! Sería agradable si al menos un defecto en este edificio viniera a la memoria…
Mientras caminaba por el foyer del teatro preguntándome cuál podría ser la razón para celebrar un festival de coros aquí donde la naturaleza misma canta, Jussi Chydenius, el director artístico del Tampereen Sävel, vino a hablar conmigo, contándome sobre los orígenes del Festival, y contestando así en buena medida gran parte de la pregunta que había estado haciéndome. “El Festival comenzó en la década de 1980. Ha pasado entonces un largo tiempo desde que he estado involucrado en el evento. El núcleo del Festival es ‘la revisión coral’, en que tenemos coros de todo el mundo que vienen aquí a cantar ante un jurado compuesto por reconocidos especialistas corales, y se genera una retroalimentación. No es una competencia”.
¡Es realmente una idea buena tener un festival donde los coros no estén siempre bajo presión! A veces, recibir una devolución de un jurado calificado puede ayudar más que obtener un frío puntaje sin ninguna explicación de por qué ha sido otorgada determinada puntuación. Por cierto: hay una competencia, también, pero está limitada a los ensambles vocales que además se encuentran aquí para mostrar su trabajo en una instancia internacional, y está mucho más orientada hacia el mundo profesional que a la actividad amateur. Jussi confirma lo que yo había estado suponiendo, y además encuentra tiempo para algunos recuerdos. “¡Exactamente! Tenemos también una competencia para grupos vocales, que es una verdadera competencia, que obviamente atrae a otro grupo de gente. Es decir, la mayoría de la gente que asiste al Festival es integrante de los coros y de los grupos vocales. Y desde luego, tenemos importantes conciertos y talleres durante cuatro o cinco días. Hace veinte años estuve involucrado por primera vez en el Festival como coreuta; ese año, 1991, estuve aquí por primera vez con el coro de cámara en el que solía cantar, Grex Musicus de Helsinki. Voy a venir aquí muchas veces -pensé entonces- porque éste es el principal festival coral en Finlandia. Y luego, en 1999, un grupo vocal en el que también canté, Rajaton, vino y participó en la competencia para grupos vocales y ganamos, lo que fue una gran sorpresa. Solamente habíamos estado juntos durante un año, y nuestra única razón para venir aquí había sido conseguir una devolución del jurado y adquirir experiencia”.
El personal del Festival es realmente muy atento y bien organizado. El hotel donde nos quedamos está sólo a unos cientos de metros del teatro, y hay muchos restaurantes cercanos. Mientras ceno con Jean-Claude Wilkens (que también era un invitado del Festival) con el sol todavía alto, recordé que estamos en medio del verano nórdico. Finlandia es un país de contraposiciones, por supuesto: a pesar de la cantidad de horas de luz que tenemos ahora, luego habrá mucha oscuridad durante el largo invierno. ¡Entonces es comprensible que veamos a los jóvenes estar en los parques hasta las 11pm para disfrutar de los últimos rayos del sol!
¡Este año en especial hubo un gran número de grupos y coros de un asombroso gran nivel que participaron en el Festival! En mi opinión, eran particularmente interesantes el “Postyr Project” de Dinamarca (que ganó el primer premio) y el “Egregor Vocal” de Francia. No voy a aburrirlos con los detalles de las clasificaciones finales porque las mismas están fácilmente disponibles en la siguiente dirección: http://alturl.com/zdvb5
El proyecto más interesante del Festival fue sin la duda el homenaje realizado al compositor finlandés Erik Bergman (1911-2006), en el centenario de su nacimiento. La carrera de Erik Bergman se parece a una llama radiante que atravesó la historia de la música finlandesa del siglo XX. La misma está ardiente y chisporroteante. “Este compositor ha tenido una trayectoria que se conecta singularmente con los espíritus alternadores de todo un siglo”, escribió su amigo compositor Paavo Heininen en el programa conmemorativo impreso en honor del 90º cumpleaños de Bergman. En sus primeros trabajos, Erik Bergman era un romántico. Sin embargo, en la década de 1950, él se despojó decididamente de sus anteriores estilos de composición. La escena musical fue testigo de la entrada de un modernista que supo cómo hacer uso de las herramientas modernas, incluyendo el dodecafonismo, el serialismo y la composición aleatoria. Erik Bergman aplicó los instrumentos de esta caja de herramientas sin ningún compromiso. En la década de 1960 lo conocían como un niño terrible, pero en la de 1970, una cierta madurez le dio el estatus de un renombrado experto sobre culturas distantes y sus tradiciones musicales.
Música y tradición coral en Finlandia… Debo ser cuidadoso para expresarme bien. No estoy seguro de dónde puede ser ubicado exactamente… Finlandia no es un país escandinavo, ni un país báltico; Jussi, muy seriamente, dice: “Esta es realmente una pregunta difícil debido a la situación política de los últimos setenta años después de la Segunda Guerra Mundial. Finlandia se encuentra entre la Rusia, Suecia y los Países Bálticos (que eran parte de la Unión Soviética). Culturalmente, pienso que Estonia está más cercana a Finlandia porque la lengua es similar. En general creo que, obviamente, hay mucha influencia de la música folklórica en todas las clases de jazz, la música clásica y así sucesivamente. Finlandia no es parte de Escandinavia; el término correcto es “países nórdicos”, que incluye a Escandinavia, Finlandia e Islandia. Como ya dije: estamos más cerca de Estonia. Hay conversaciones para la construcción de un túnel entre Helsinki y Tallin. Tenemos muchos estonios que trabajan en Finlandia”.
Reflexiono sobre este último tema, el de la tradición musical finlandesa, mientras el avión que me lleva a Helsinki está todavía sobre los lagos y los bosques interminables. Ahora estoy seguro de dónde encontraron Bergman y sus compositores amigos las ideas y recursos para traducir sus emociones en la música. Es fácil de entender, ¿verdad?
Andrea Angelini. Correo electrónico: aangelini@ifcm.net
Festival de Música Vocal de Tampere: www.tamperemusicfestivals.fi
Traducción: Mgter. Javier Perotti (Mendoza – Argentina)
Edited by Irene Auerbach, UK