Participar del 9° Simposio Mundial de Música Coral
3 – 10 de Agosto 2011, Puerto Madryn, Patagonia, Argentina
Virginia Bono, directora de coros de Argentina
¿Por qué participar de un Simposio Mundial?
Se me pidió que escribiera sobre mi parecer y mi experiencia en un Simposio de Música Coral. Lo que puedo decir es muy sencillo, un Simposio mundial de música coral es un espacio de enriquecimiento sin límites, un encuentro de colegas con realidades similares a las propias y con otras realidades diferentes a las nuestras, la oportunidad de escuchar a coros de excelente nivel musical, una ocasión para juntar ideas y ganas para encarar proyectos, el puntapié para muchos sueños, el despertar de sanas ambiciones, la ventaja de tener en un solo espacio y en un tiempo reducido a grandes maestros junto a los más destacados conferencistas, horas llenas de escuchas, aprendizajes y mucha música coral (que es lo que tanto amamos y lo que nos convoca).
Cuando estuve en un Simposio viví algo parecido a una catarata de acontecimientos, todo junto y sin interrupción. Es cierto, es mucho en poco tiempo, pero el entusiasmo que genera y lo mucho que nos queda nos mantiene en movimiento, yendo de un concierto a una conferencia, de una charla a una gala coral, de una reunión de federaciones internacionales o asociaciones regionales a charlas informales entre colegas conocidos o con colegas hasta ese momento desconocidos. Lo más importante, creo yo, es lo que viene después de un simposio. En un encuentro de este tipo confluyen varias realidades que generan una apertura doble: por un lado por tratarse de un evento internacional nos permite tomar contacto y escuchar propuestas musicales de todas partes del mundo, por parte de los numerosos coros que se presentan en conciertos y Workshops como también a través de conferencias y charlas sobre diversos temas referentes a la música coral, directores, compositores, organizadores culturales que se dan cita y que comparten con todos nosotros sus experiencias, ideas y proyectos. Es un choque “cultural” de alguna manera, una inyección sin anestesia de vivencias internacionales; y todos sabemos y hemos vivido experiencias así cuyo efecto es de “abrirnos la cabeza” literalmente. Por otro lado, nos sitúa, nos hace reflexionar sobre el espacio que nosotros mismos ocupamos en ese mundo coral, nos “abre la cabeza” a nuevas ideas, propuestas y sueños que pueden hacerse realidad porque ya fueron posibles en otros lugares o porque justamente son novedosas e ingeniosas. En definitiva cualquier iniciativa que enriquezca musical y coralmente a la sociedad en la que cada uno vive es en nuestro beneficio y en beneficio de la gente que canta con nosotros y que deposita su confianza en nuestros conocimientos y acciones. Estoy convencida de esa apertura doble, porque entra tanta música e información en un simposio y por la misma abertura salen tantas ideas y ganas de hacerlas realidad. Y lo digo porque me sucedió y no solo a mí sino a muchos colegas que tomaron el enorme gasto que significa participar del simposio como una inversión tremendamente beneficiosa para su profesión.. Abrir la oreja a lo que sucede en el mundo y juntar ganas para hacer nuestra parte es la ganancia más valiosa que nos aporta un evento de estas características. Lo recomiendo fervientemente.
En el Simposio 2011 tendremos oportunidad de disfrutar coros de todos los continentes en conciertos y charlas de repertorio de sus propias tradiciones corales, Clases Magistrales de Dirección Coral con diferentes repertorios, con coros pilotos y a cargo de renombrados maestros de la dirección, encuentro con pedagogos, compositores y arregladores en conferencias, paneles de discusión, encuentros de federaciones, noticias sobre programas y proyectos de música coral y mucho más. Imagínese…
Correo electrónico: virginiabono@hotmail.com