Paul Wehrle y Eric Ericson
Pioneros Corales que Transformaron en Vidas Corales Nuestras Vidas
Esta semana, la del 11 de febrero de 2013, fue emotivamente difícil para la comunidad coral mundial por la pérdida del ex-Presidente de la FIMC Paul Wehrle, seguida por la del Presidente Honorario de la FIMC Eric Ericson. Hemos pasado la mayor parte de la semana respondiendo mensajes acerca de la partida de estos dos caballeros, no solamente lamentando el luto, sino reflexionando sobre el enorme impacto que ellos tuvieron sobre nuestras vidas corales, directa o indirectamente. Por parte del Consejo Directivo y los socios de la FIMC, compartimos la angustia de las familias y honramos a nuestros colegas por la visión profunda que ayudó a la música coral a posicionarse como un vehículo mundial positivo para la paz.
He pedido al Profesor Leon Tong, primer Vicepresidente de la FIMC, y al integrante del Consejo Directivo el Sr. Fred Sjöberg que compilasen el material que mejor pudiera ayudarnos a entender a Paul y Eric como directores, maestros, visionarios y seres humanos. Por esto, espero que las familias encuentren alguna paz en el hecho de que muchas personas alrededor del globo están con ellos en estos momentos de aflicción.
Dr. Michael J Anderson, Presidente de la FIMC
Recordando a Paul Wehrle
Leon Shiu-wai Tong, primer Vicepresidente de la FIMC
Presidente de la Asociación de Coros de Niños de Hong Kong
Paul Wehrle fue el primer Secretario General de Europa Cantat entre 1963 y 1976. Persiguió su sueño de acercar a la gente a través de la música coral. Fundó la Federación Internacional para la Música Coral (FIMC) en 1982 junto a otros maestros, y se convirtió en el primer presidente de la FIMC. Paul era una persona enciclopédica y de cuidadosa planificación. Con su fuerte visión de la música coral como un medio para la paz, originó la idea del Simposio Coral Mundial, en el cual cooperando con alguna organización, institución o comité nacional de una nación sede, se creaba una plataforma para los amantes corales más prestigiosos del mundo para encontrarse y compartir su música desde diferentes partes del mundo. De esta forma los coreutas se enriquecían compartiendo la música y los directores mejoraban sus habilidades. La idea de Paul de realzar el mundo del canto coral con su creencia en la paz coral daba un paso adelante.
Paul era un hombre muy alto y siempre se llamaba a sí mismo «el viejo elefante». Para el mundo de la música coral, para todos nosotros, él también era un gran gigante, no solo debido a su altura, sino también a lo que había establecido y a lo que había traído al mundo de la música coral a lo largo de su vida. Yo tuve un gran respeto por su inestimable guía a las jóvenes generaciones y, sobre todo, por su apoyo al mundo coral chino. También, de vez en cuando, recibía llamadas suyas con su consuelo y estímulo para el desarrollo coral en China. En los años 80 todavía estaba muy activo, apoyando e involucrándose en festivales corales en Hong Kong y China; esto se agradece mucho. También recuerdo que la última vez que participó en el Festival de Coros en Hong Kong y China, aunque había cancelado toda la parte turística del festival debido a su cansancio, todavía insistía en estar presente en todas las reuniones y conciertos importantes para apoyarlos. Era como un líder guiándonos y cuidándonos cada vez que necesitábamos apoyo.
Estoy seguro de que a Paul no le importa si menciono aquí algo sobre él que, en verdad, fue muy simpático. Cuando se sintió cansado durante el concierto, Paul puso un pedazo de tela sobre su cabeza antes de quedarse dormido, pero lo importante es que aun así insistió en quedarse hasta el final del concierto. Admiré muchísimo su espíritu persistente.
Aquí tengo también los tributos a Paul de la Asociación Coral Europea -Europa Cantat, Royce Saltzman y María Guinand, que representan a los seguidores corales de Europa y América.
Recordando a Paul Wehrle, Primer Secretario General de la Federación Europea de Coros Juveniles (que luego se convirtió en Europa Cantat y es hoy la Asociación Coral Europea)
Sonja Greiner, Secretaria General, Asociación Coral Europea – Europa Cantat
(También de parte del Consejo Directivo de la Asociación)
Conocí a Paul en el Festival EUROPA CANTAT de 1982 en Namur, Bélgica. Su presencia era impresionante, no solo físicamente -ya que él era un hombre alto y yo soy bastante bajita- sino también porque cuando él daba un paso hacia el interior de una sala, inmediatamente quedaba claro que debía ser alguien importante.
Durante los años siguientes, nos vimos varias veces en Alemania en diferentes acontecimientos nacionales e internacionales. Paul siguió mi desarrollo profesional y fue también gracias a él que soy ahora una de sus sucesores. A lo largo de los años no siempre estuvimos de acuerdo, pero siempre nos mantuvimos en contacto, siempre detrás de nuestro trabajo. Creíamos en la idea de que cantar juntos puede contribuir a un proceso constructor de la paz. ¡Las visiones de Paul seguirán viviendo en nuestras actividades, y nunca lo olvidaremos!
Royce Saltzman, ex-Presidente de la FIMC
Paul Wehrle era un hombre alto… no solamente de estatura, sino también de ideas. Era alguien al que respetabas pues era un visionario, una persona que tenía una perspectiva global de la música coral que fue más allá de fronteras nacionales. Paul creía que el canto era una poderosa fuerza que podía construir puentes entre la gente, independientemente de las diferencias del entorno cultural, de la lengua hablada, de la política, la religión o la raza. Su «construcción del puente» juntó a la gente a través del canto en el aula, en un festival o en una sala de conciertos. Por consiguiente, fue una fuerza motora en la fundación de la FIMC, siendo su primer Presidente entre 1982 y 1985. El Simposio Mundial fue idea suya. Con el correr de los años su «reflexión» fue proyectada en Viena, Vancouver, Minneapolis, Kyoto y Sydney, por nombrar solo algunas de las grandes ciudades-sede. De una manera parecida, Paul fue una influencia primordial en los primeros días de Europa Cantat (hoy la Asociación Coral Europea), que hoy en día representa a todo el continente.
La vida de Paul Wehrle como educador, músico, líder y mentor, convergió para hacer una declaración poderosa acerca de quién era él. Para los que lo conocimos bien, siempre permanecerá alto… una persona que respetamos. Gracias, Paul Wehrle.
María Guinand
Directora Artistica de la Fundación Schola Cantorum de Venezuela
Consejera de la FIMC
Paul Wehrle fue un hombre muy entusiasta, idealista y sincero. Su fuerte personalidad, que provenía de su sonora voz siempre permanecerá en mi memoria. Cada día de Año Nuevo, nuestro teléfono sonaba a las ocho de la mañana y ¡¡allí estaba Paul deseándonos Feliz Año Nuevo!!
Su amor por la música coral lo convirtió en una persona muy especial; estuvo profundamente dedicado y fue generoso al dirigir muchos proyectos internacionales, sentando las bases de la Federación Internacional para la Música Coral.
Conocí a Paul allá por 1980 durante las Choralies de Vaison la Romaine, y más tarde en Europa Cantat, en Namur en 1982, cuando se creó la FIMC. Admiré su capacidad de soñar y de ser un visionario, pero sobre todo su actitud tan positiva hacia proyectos e ideas nuevas que podían ayudar a extender proyectos corales.
Como primer Presidente de la FIMC, Paul promovió junto con sus colegas muchas ideas y eventos nuevos como los Simposios Mundiales y Regionales, y también se involucró mucho en encontrar modos de ayudar al desarrollo de la música coral en regiones con menor experiencia, como América Latina.
Apoyó abiertamente nuestra iniciativa del Festival América Cantat y el trabajo social del Proyecto Andino. Cuando vino a Caracas en el año 2000 para el América Cantat III, Paul descubrió la potencialidad de nuestra música, tanto en las orquestas como en los coros juveniles, y desde entonces siguió promoviendo muchas relaciones y proyectos internacionales.
Todos estamos agradecidos por su legado, que está basado en la solidaridad, la compasión, la amistad y el contagioso entusiasmo por promover los valores de la música coral.
Para Alberto y para mí fue un privilegio haber vivido todos estos años de logros cerca de él.
¡Muchas gracias, querido Paul!
La devoción de Paul por el desarrollo de la música coral era increíble. Le concedieron la Medalla Staufer de Oro en reconocimiento al trabajo de toda su vida en pos de la música coral. Nosotros, todos los amantes de la música coral del mundo entero, recordaremos a Paul como un pionero con la creencia fuerte en la música coral como un camino para la paz y nos alegraremos en los recuerdos e inspiraciones que él nos brindó.
Escribiendo esto ahora, me doy cuenta de que nunca le dije a Paul que aquello que él marcó en espíritu y visión me había marcado a mí. Sin embargo, no pienso que importe, ya que estoy segura de que él sabe que se lo estoy diciendo ahora, y puedo imaginármelo mirando hacia arriba con una risa melancólica. Deseo que Dios pueda guiarlo a lo largo del camino.
Recordando a Eric Ericson
Fred Sjöberg, miembro de la FIMC
Christian Ljunggren, Director Artístico de INTEKULTUR, ex-Secretario General de la FIMC
Una era llegó a su fin en Suecia y en la vida coral internacional el 16 de febrero de 2013. El legendario director de coros, el Profesor Eric Ericson, falleció a los 94 años.
La importancia de Eric Ericson en la realidad coral moderna es casi inconmensurable. Para los directores de coro de todo el mundo simbolizaba al director coral profesional que convirtió el canto coral, sobre todo a cappella, en un arte equiparable a otras formas de arte. Él formó su Kammarkören en 1945 (rebautizado en 1988 como Coro de Cámara de Eric Ericson) y se transformó en el modelo de un coro de cámara a cappella no solo en Suecia, sino en todo el mundo. En 1951 fue designado director del Coro de la Radio Sueca y, en el mismo año, Responsable de Dirección Coral en Musikhögskolan, la Real Academia de Música. «Eric» de aquí en adelante fue el gran maestro para todas las generaciones venideras de directores de coro suecos. Muchos de los cantantes solistas suecos internacionalmente reconocidos han sido coreutas en sus coros, como Elisabeth Söderström, Erik Saedén, Nicolai Gedda y, más tarde, Anne Sofie von Otter.
Su trabajo coral colaboró con una nueva generación de compositores en Suecia y en el extranjero. Su amistad con compositores como Ingvar Lidholm, Sven-Erik Bäck y Lars Edlund derivó en una gran cantidad de magníficas obras de música coral a cappella. En los años 70 su influencia internacional se hizo mayor, sobre todo por las grabaciones de la época, Europäische Chormusik. En el terreno de la música barroca existen numerosas grabaciones de sus coros y la Orquesta Barroca Drottningholm de Estocolmo, y Concentus Musicus de Viena. Su grabación de La Flauta Mágica de Mozart fue usada en una película dirigida por Ingmar Bergmann, que fue vista en casi todo el mundo. Sus giras corales mundiales también incluyeron el famoso coro masculino OD, Orphei Drängar.
El Profesor Ericson también impartió numerosos cursos y talleres. Muchas personas de todo el mundo que participaron en sus actividades educativas podrían autoproclamarse con orgullo «discípulo de Eric Ericson». Dirigió con regularidad muchos coros internacionales de gran categoría, como el Netherlands Chamber Choir, RIAS Kammerchor, BBC Singers, y Groupe Vocal de France. Vale la pena mencionar que su maestría musical no tenía fronteras: sus colaboraciones con músicos de jazz como Duke Ellington, Alice Babs, y Svend Asmussen son legendarias. Él mismo era un buen pianista de jazz. En 1997 le fue otorgado el Polar Music Prize junto a Bruce Springsteen.
Además de su importancia en la «élite», el Profesor Ericson encontró y enseñó a coros aficionados durante toda su vida. Tenía un gran interés en el arte coral como una actividad laica y siempre motivaba a la comunidad coral como un sistema «ecológico» en el cual el nivel superior debía inspirar a los coros aficionados y donde la amplia difusión del canto coral constituía la condición previa para las actividades de los coros de élite. Que él fuera reconocido como el patrocinador de todos los cantantes de coros, profesionales y aficionados, está simbolizado por el hecho de que sea Presidente Honorario de la FIMC, y de los Juegos Corales Internacionales. Para él, sin embargo, estos títulos no eran solo formales y hasta en los últimos años se mantuvo actualizado acerca de lo que iba ocurriendo en el mundo coral.
Eric Ericson debe haber sido consciente de su importancia en el arte coral de su época, pero era también un hombre muy humilde. Ejemplo de esto es lo que ocurrió en la ceremonia de apertura del Simposio Mundial de la FIMC en Estocolmo en 1990. En la primera parte del concierto dirigió su Coro de Cámara en el Gloria de Lars Edlund y otras obras complejas. ¡En la segunda parte solo apareció una vez, en Lawn tennis cantada por el OD, dónde se precipitó sobre el escenario (como un niño en pantalón corto con pelota en mano) respondiendo a la orden del árbitro de «¡tome la pelota, por favor!».
María Guinand, Directora Artística
Fundación Schola Cantorum de Venezuela
Eric Ericson ha sido una de las figuras más importantes de la escena coral durante el siglo XX. Su innovador trabajo coral fue siempre un referente para muchos músicos y directores, y su interés en interpretar la música de sus compañeros compositores y colegas creó a su vez un extendido interés en la nueva música coral de Suecia. Por su trabajo, Eric fue uno de los mejores embajadores culturales de su país.
Conocimos a Eric en 1990 cuando participamos con la Schola Cantorum de Venezuela en el Segundo Simposio Coral Mundial en Suecia. Nos emocionamos al escuchar a su coro en el concierto de apertura, su perfección y maestría musical, pero también descubrimos su gran sentido del humor.
Eric vino a Caracas a principios de enero de 1991 para enseñar Dirección, trabajar con la Schola Cantorum y compartir con nosotros composiciones de muchos de sus compatriotas durante una inolvidable semana musical y humana. Dos de los recuerdos más vivos que guardo de esta visita fueron su informal ensayo «abierto» de canciones suecas para directores venezolanos durante una deliciosa comida en la Embajada sueca en Caracas (muchos brindis con aguardiente entre canciones) y su «infantil» emoción al nadar en el Mar Caribe durante ¡una tarde entera en el mes de enero! ¡él no podía creerlo! Durante años nos encontramos con Eric en muchas ocasiones y siempre recordábamos aquellos días.
Pero quizá los momentos de mayor movilización y más personales que compartimos con él tuvieron lugar en 2009, cuando celebró su 90º cumpleaños, y nuestra Schola Juvenil (integrada por 50 niños de nuestro Programa Social de Música en Venezuela) fue invitada a Estocolmo para formar parte del Día de Eric Ericson. Nuestros niños cantaron para él en el patio descubierto de la Adolfo Frederiks Skola durante un día gélido, junto con los coros de Bo Johansson, y también participaron en el concierto en el Berwald Hall junto con el Coro de la Radio y el Coro de Cámara Eric Ericson. El momento en que Eric subió al escenario y dirigió a todos los coros en la emblemática canción sueca Kung Liljekonvale permanecerá en nuestras memorias como la herencia de un hombre que tenía un amor profundo por la música y un cálido y humilde corazón.
¡Te agradecemos, Eric, haber sido parte de nuestras vidas!
Traducido del inglés por Oscar Llobet, Argentina
Revisado por Carmen Torrijos Caruda, Madrid, España