Reflexión sobre el programa Young del WSCM 2023

Brydon Sundgren

Todo comenzó en el período previo a la Navidad de 2022. Una revisión casual de Facebook me llevó a una publicación de la Federación Coral de Nueva Zelanda. Esta publicación anunciaba solicitudes para el Programa YOUNG en el Simposio Mundial de Música Coral 2023 (WSCM). Una oportunidad de viajar a Turquía, de escuchar algunos de los coros más importantes del mundo, de aprender y trabajar detrás de escena de este evento mundial: ¡Parecía una oportunidad de ensueño para postularse! Rápidamente envié mi solicitud.

A finales de enero, un correo electrónico llegó a mi bandeja de entrada informándome que mi solicitud había sido exitosa. ¡Qué sorpresa! ¡Me iría a Estambul a mediados de abril! Pasé los siguientes dos meses soñando y ordenando la logística de mi viaje.

En la mañana del jueves 13 de abril, abordé el primero de tres vuelos que me llevarían de Nueva Zelanda a Estambul. Casi 36 horas después me registré en mi habitación, mi hogar durante las siguientes dos semanas y media. Recuerdo sentirme emocionado y un poco aprensivo por lo que me depararían los próximos días.

Después de un largo sueño, a la mañana siguiente me reuní con los demás participantes del Programa YOUNG. Todos fueron muy amistosos. Durante el desayuno empezamos a aprender nombres, de dónde venían y qué nos había motivado a aplicar para el Programa YOUNG. Esa mañana, hicimos la primera de muchas caminatas desde nuestro hotel, cruzando la Plaza Taksim, hasta el impresionante AKM (Atatürk Kültür Merkezi / Centro Cultural Atatürk) donde se iba a realizar la mayor parte del WSCM.

YOUNGs in Opera Hall of the Atatürk Cultural Center

Nuestro primer fin de semana en Estambul lo pasamos en talleres. Conocimos a miembros clave del equipo organizador turco y comenzamos a aprender y sumergirnos en el WSCM. Los rompehielos nos ayudaron a construir conexiones rápidamente.

En equipos pequeños, se nos encargó inventar un evento artístico. Luego tuvimos un taller para llevar esto a la realidad: desarrollo de cronogramas, presupuestos, planes de comunicación, financiamiento, enlace con artistas, etc. Esta fue una experiencia inmersiva que mostró lo que implica organizar un evento cultural.

El recorrido de los alrededores del AKM fue lo más destacado de ese primer fin de semana, particularmente cuando pudimos cantar en el escenario del Opera Hall y probar la acústica del salón.

Al final del primer fin de semana, cada uno de los participantes del programa (nos llamaban YOUNGs) fue asignado a una “Oficina” a la que asistiríamos hasta el final del WSCM. Se nos asignó una amplia gama de roles, ocupándonos de las comunicaciones, la producción, la emisión de boletos, los VIP, la expo del festival, los mostradores de información y la logística.

Me asignaron a la Oficina de Música. Bajo el increíble Pelin Küçükerdoğan (Oficial de Música del WSCM), se nos encargó organizar y comunicarnos con todos los presentadores y coros que asistieron al simposio. También ayudamos con parte de la logística para las sesiones de lectura y los conciertos de Beyoğlu.

From left to right: Sizwe Mondlane, Ruben Timmer, Reece Windjack, Pelin Küçükerdoḡan, Monika Grigaitytė and Brydon Sundgren

Una vez que comenzó el WSCM, la Oficina de Música se ocupó de dar la bienvenida y ayudar a los presentadores del festival, así como de verificar que todas las sesiones pudieran realizarse sin grandes desafíos logísticos.

Además de ser voluntario en el WSCM, otros recuerdos dignos de mención para mí incluyen:

  • El ambiente acogedor, que se sintió desde el primer concierto hasta después del último concierto de gala;
  • Ser conmovido hasta las lágrimas en el concierto de gala del Vancouver Youth Choir;
  • Escuchar coros de todo el mundo. El simposio realmente mostró la diversidad de paisajes sonoros de canto colectivo que existen en todo el mundo.

En retrospectiva, fue un verdadero privilegio haber estado involucrado en un evento de esta magnitud y prestigio. Desde la hospitalidad turca hasta la diversidad de la música y el sonido, las nuevas ideas que escuché, los nuevos amigos y las personas con las que me conecté, estar involucrado en el programa YOUNG ha sido una oportunidad verdaderamente inspiradora y única en la vida.

No es frecuente que los jóvenes tengan tales oportunidades de asistir a estos eventos globales y comprender su funcionamiento interno. Creo que el programa YOUNG es una oportunidad importante para atraer a las próximas generaciones, aquellas que promoverán el canto colectivo y las artes en todo el mundo en los años venideros.

Para aquellos involucrados en la organización de eventos, mi desafío para ustedes es pensar en cómo pueden incluir la participación y la voz de las generaciones más jóvenes. Varios talleres y oradores en el WSCM abordaron la idea de “quién no está en la sala”. ¿Qué voces no están representadas actualmente en el canto colectivo? Un desafío en el futuro es cómo, colectivamente, podemos ser más inclusivos con aquellos que faltan o están subrepresentados.

Gracias a mis compañeros YOUNGs: Jaime, Kwankaew, Monika, Sizwe, Sofía, Urša, Reece, Anne y Viktória, por hacer de esta una experiencia tan especial. No puedo esperar para compartir más experiencias con ustedes en los próximos años cuando la música nos permita a todos conectarnos nuevamente. Gracias también a la FIMC y al comité organizador de la WSCM 2023, quienes facilitaron este programa y nos permitieron ser parte de un evento tan increíble.

Brydon Sundgren es ingeniero civil y gerente de proyectos con sede en Hamilton, Nueva Zelanda. Actualmente canta en el Hamilton Civic Choir, bajo la dirección de Elise Bradley, y ha estado involucrado en el canto coral desde la infancia. Brydon también sabe tocar el piano y el violonchelo y completó un AMusTCL. Fuera de la música, a Brydon le gusta pasar tiempo con su esposa, hacer caminatas, organizar eventos, jugar juegos de mesa, hornear y participar en su iglesia local.

 

Traducido del inglés por Vania Romero, Venezuela