¿Sacrilegio o Genialidad?
Las obras instrumentales de Beethoven con textos agregados
Por Sven Hiemke, musicólogo
Las obras instrumentales de Beethoven con textos agregados: ¡una abominación a ojos de los puristas! Aunque estas adaptaciones provocan el rechazo de varios supuestos expertos, este proceso conoce ya una larga tradición. Los primeros arreglos corales de la música de Beethoven fueron realizados por contemporáneos cercanos a él. Por ejemplo, Ignaz von Seyfried, amigo de Beethoven, maestro de capilla y compositor interno en el Theater an der Wien, creó un arreglo para coro de hombres de la obra Drei Equale para cuatro trombones, agregándole textos de salmos y otros de Franz Grillparzer; dos de estos arreglos fueron interpretados entre otros durante el funeral de Beethoven. Gottlob Benedict Bierey, de Wroclaw, arregló el primer movimiento de la sonata “Claro de Luna” de Beethoven como un Kyrie, y el segundo movimiento de su Sonata n.5 para piano como un Agnus Dei (ambos para coro mixto).
Parece ser que, aunque la selección de textos litúrgicos y/o espirituales era evidentemente ideal en combinación con la música de Beethoven, también fueron usados otros textos líricos para fundirse en armonía con los movimientos lentos y cantábiles del compositor. Un ejemplo de ello es el Adagio de la Sonata para violín n.7, en el arreglo compuesto por Hans Georg Nägeli, con el texto de Tränentrost. Peter Cornelius también combinó el tercer movimiento del cuarteto para cuerda op.132 de Beethoven, que mostraba similitudes con un coral que el propio compositor había remarcado con el encabezado “Heiliger Dankgesang eines Genesenen an die Gottheit” (Canción Sagrada de Acción de Gracias a la Divinidad por un Convalesciente), con su poema Freund Hein.
¿Es esto una señal de arrogancia? Se olvida tan fácilmente en este tipo de evaluación que algunos términos como “composición original” y autenticidad musical” no fueron acuñados hasta el siglo XX. En épocas anteriores, la actitud frente a los arreglos era muy diferente. La adaptación a un contexto interpretativo diferente, la simplificación para una mayor accesibilidad, la clarificación y el aumento de la expresividad eran solo algunas de las motivaciones que dieron pie a diversos tipos de arreglos. Incluso el mismo Beethoven comenzó arreglos de sus propias composiciones y obras de otros compositores. Estos arreglos eran ocasionalmente creados para fines educativos: Friedrich Silcher, director musical en Tübingen, añadió a un tema de la Appassionata un texto escrito por Friedrich von Matthisson, poeta muy valorado por Beethoven, con el fin familiarizar con sus temas a los amantes de la música que no tuvieron la oportunidad de escuchar las obras en su versión original. En 1830, él publicó la obra Hymne an die Nacht junto a otros once arreglos bajo el título colectivo Melodien aus Beethovens Sonaten und Sinfonien zu Liedern für eine Singstimme eingerichtet (Melodías de las Sonatas y Sinfonías de Beethoven como arreglos de canciones para voz solista). Treinta años más tarde, el arreglo de Silcher fue adaptado por Ignaz Heim para coro de voces graves a cuatro voces y se acaba de publicar en el libro Choral Collection Beethoven de Jan Schumacher. Y la pieza Persischer Nachtgesang fue la contribución de Silcher para el libro Beethoven Album, Ein Gedenkbuch dankbarer Liebe und Verehrung für den großen Todten (un volumen conmemorativo con grato amor y honor para el gran difunto) con la participación de 150 personas de toda Europa. El arreglo de Silcher combina la obra Gesang der Peri from Bilder des Orients, de Heinrich Wilhelm Stieglitz, con el movimiento lento de la Séptima Sinfonía de Beethoven. Aquí el acompasado ritmo es transformado en una especie de conjuro que va y viene.
No todos los arreglos de las obras de Beethoven fueron a priori exitosos, pero la adaptación de sus canciones solísticas e incluso de las obras instrumentales para masas corales en su mayor parte, resaltan las cualidades cantábiles inherentes en estas composiciones. En algunos otros arreglos, parece como si la conexión entre el texto y la música hubiera existido siempre: como si Beethoven por ejemplo, hubiera tenido originalmente él mismo la inspiración para componer la maravillosa y expresiva Cavatina en su Cuarteto para Cuerda op.130 a través del texto del Salmo 121 (“Levanto mis ojos”), que Heribert Breuer superpuso en su música recién en el siglo XXI: como si la confesión del compositor revelada por su compañero Karl Holz de que había “compuesto la música en lágrimas de melancolía”, hubiese sido provocada por el contenido del texto del salmo.
Estos arreglos, de hecho, revelan aspectos de las composiciones que han sido previamente ocultos. A su vez esto se aplica a diversas apropiaciones que han servido como inspiración para arreglistas de la actualidad para crear versiones para coro, partiendo de movimientos de la música para piano de Beethoven, de sus cuartetos de cuerda y también de sus sinfonías. Los arreglos ofrecen a los músicos nuevas (antiguas) formas de entender su música a través de la canción, proporcionan a oyentes imparciales una forma original de entretenimiento y representan una riqueza viva y creativa para el repertorio.
El profesor Dr. Sven Hiemke es profesor de musicología en la Hochschule für Musik de Hamburgo. Sus publicaciones se centran en la música sacra del siglo XVIII al siglo XXI. Correo electrónico: sven.hiemke@t-online.de
Traducido del inglés por Edurne Ruiz, España
Revisado por Juan Casabellas, Argentina