“So Good a Thing…”, cumpliendo el sueño de una vida
Celebración de Judith Clingan de Australia de sus 50 años de apasionada creación musical
Extractos de una entrevista entre Judith Clingan y Stephen Leek, compositor, director y antiguo corista con JC
¿Cómo empezar a describir a una persona que ha transformado por sus propios medios el panorama musical? Con coraje, determinación pura y una gran dosis de humildad, Judith Clingan, (Judy) es una inconformista que ha inspirado a varias generaciones de compositores, músicos, instrumentistas, artistas, diseñadores, directores de teatro, escritores; y, trabajando principalmente en un entorno comunitario, ha logrado todo esto en gran medida sin el reconocimiento ni el circo mediático de la autopromoción.
En esta reciente celebración en la capital australiana, durante tres días, participaron más de 700 músicos de entre 2 y 102 años de edad, fueron presentados más de 200 obras, 97 composiciones australianas, 17 conciertos, 8 talleres, 5 foros y 2 eventos. Una extensa exposición visual dejó entrever el alcance de la obra e influencia de Judy, como fundadora, presidente y directora de uno de los mejores coros infantiles de Australia desde la década de los 60; como compositora y comisionada de nuevas obras, y mentora de jóvenes compositores; fundadora y directora de las primeras versiones de las escuelas corales de verano de Australia; y quizás sobre todas las cosas, como alguien que ha levantado comunidades y nutrido las vidas de tantas personas a través del arte del canto coral.
SL: “Algo muy bueno…” fue una increíble celebración a tu extraordinaria creatividad musical. A pesar de que el nivel de todas las interpretaciones fue extremadamente alto, hubo un gran sentido de alegría y comunidad y me atrevo a decir “amor” en el auditorio. La experiencia total fue por excelencia “Judy”…
JC: Me siento conmovida y bendecida por el hecho de que tantos músicos dedicaron con gusto su tiempo, energía y experiencia para crear interpretaciones tan maravillosas. A medida que cada interpretación se iba revelando, pude observar a las personas que solían cantar conmigo años atrás y contemplar en privado hacia dónde las ha llevado su vida artística y tomar en cuenta el granito de arena que aporté en su desarrollo.
¡Nunca he perseguido la fama ni la fortuna y nada me ha caído del cielo! Pero cada día de mi vida, a través de mi trabajo coral, un gran número de personas se ha dado cuenta de que crear música maravillosa en conjunto es la actividad más valiosa, por lo que muchos han decidido dedicar sus vidas a ello. Mis composiciones están diseñadas “para ser cantadas” y éstas han influenciado igualmente a personas en los lugares más insospechados. Es un gran honor el haber tenido la oportunidad de conocer y trabajar con personas que siguen dejando huella en el mundo artístico.
SL: En el transcurso de “Algo muy bueno” hubo muchas demostraciones de tus composiciones para jóvenes, aficionados y profesionales, y muchas obras de compositores que han crecido en algunas de tus muchas agrupaciones a través de los años y algunos de los cuales son hoy muy reconocidos. En mi experiencia trabajando contigo, siempre estamos componiendo, dibujando, actuando, moviéndonos, bailando – participando en la creación musical de una manera integral.
JC: Amo el arte en todas sus formas y tengo la creencia de que todas las artes proviene de la misma fuente, y pueden constituir una vía poderosa de expresión de nuestros sentimientos cuando son utilizadas en conjunto…en todas las formas artísticas existen maneras en que podemos contar nuestras historias, expresar nuestras esperanzas y temores…a través del fomento de la creatividad en muchos géneros podemos ayudar a las personas en su búsqueda de las herramientas que les sean más apropiadas. Existe la necesidad de dar a los jóvenes, y a todas las personas, las herramientas para expresar sus sentimientos más profundos. Creo que en todo arte necesitamos seguir un doble camino de aprendizaje: explorar lo que otros han hecho anteriormente y dar nuestros pasos hacia la expresión individual.
SL: ¿Cuán importante es para ti el canto coral en el desarrollo de los niños?
JC: El canto debería ser nuestra lengua materna. Todos los niños deberían cantar diariamente en el hogar y en la escuela. Es un aspecto muy importante del desarrollo humano. Cantar música coral (con otras personas) utiliza cada faceta de nuestra condición humana; para desarrollar nuestra conciencia social, trabajar en equipo, utilizar nuestros oídos, ojos, voces, cuerpos, imaginación, espíritu, intelecto y nos proporciona esperanza, bienestar y propósito. Aquéllos que nunca han experimentado el buen canto, especialmente con otros en partes, no tienen idea del poder, la satisfacción y la “humanidad” de una actividad tan simple. ¿No sería grandioso si todos nuestros líderes políticos cantaran?
SL: He notado que las personas que han trabajado contigo a lo largo de los años a menudo desarrollan numerosas cualidades tales como la motivación, energía, trabajo en equipo, cooperación y atributos musicales como lectura musical, buena afinación y ritmo.
JC: Esto ocurrió accidentalmente hace cincuenta años como resultado de lo que yo hacía. Gradualmente empecé a ver la educación musical como un arte y una ciencia. Estudié en profundidad el enfoque de Kodaly en Hungría; asistí a todos los talleres que pude sobre los métodos Orff y Dalcroze. Llegué a comprender que los conocimientos musicales abren las puertas a una gran gama de emocionantes posibilidades, de modo que empecé a impartir conocimientos musicales como algo normal. La creación musical experiencial es algo grandioso y divertido pero no debe hacerse en detrimento de los conocimientos musicales y habilidades auditivas. Durante más de 40 años, mi meta ha sido mezclar las habilidades interpretativas y de composición en los ensayos.
SL: En tus agrupaciones, diferentes generaciones cantan juntas a menudo. Por ejemplo, The Wayfarers realizó en 2012 una gira de nueve meses. Allí, cantores de todas las edades hicieron gira y se presentaron juntos por un período prolongado. ¿Qué has aprendido de esa experiencia?
JC: Fue fascinante, desafiante, aleccionador y satisfactorio. La capacidad de hacer música de manera compartida procede de la mezcla de edades: los jóvenes brindaron frescura, ganas de vivir, diversión, irreverencia, ocasionalmente ideas innovadoras; las personas mayores brindaron constancia, consciencia, concentración, el trabajo arduo y ¡también tuvieron presente la necesidad de un buen té vespertino! He aprendido que las personas pueden ser drásticamente diferentes entre ellas en términos de poder, perseverancia, concentración, fuerza vocal, capacidad de enfrentar nuevas situaciones, necesidades de sueño, etc. Fue necesario para mí exhortar a todos a anteponer las necesidades del grupo sobre las propias de cada uno. Definitivamente, aprendí unas cuantas cosas sobre la dinámica de grupo. Estoy preparando actualmente una gira de cuatro semanas para el próximo abril y reuniré personas de Australia, Alemania, India, China y Taiwán para que ensayen juntas mi ópera, “Marco”, en Taiwán y Japón.
SL: Has nombrado de entre tus alumnos a muchas personalidades influyentes no sólo en la música coral y la composición sino también en el teatro, literatura, danza, diseño, etc. ¿Cuán importante crees que es el poseer una experiencia coral/musical durante la juventud?
JC: Las personas que han tenido experiencias conmigo en el Coro Infantil de Canberra, en las escuelas musicales de verano, en Gaudeamus, en Wayfarers, pienso que la dirección que sus vidas han tomado ha sido influenciada en alguna manera por estas actividades. Estas actividades para jóvenes eran muy diversas, y para ellos ha sido claramente de gran aprendizaje el tener estas experiencias durante la época más influenciable de sus vidas, la adolescencia.
Creo que la música coral posee verdaderamente la habilidad de hacer que las personas se involucren, se olviden de sus problemas, tomen parte de algo más grande que ellas mismas pero que ofrezca un espacio para el apoyo individual, la educación y el valor. Los coros son generalmente un extraño conglomerado de personalidades, perfiles y caracteres. Ha habido varias veces en que la motivación del canto coral y la intervención personal del director o de los compañeros de canto han sido suficientes para alejar a personas del borde del precipicio, lo suficiente como para dar una nueva perspectiva de la vida, un nuevo camino y esperanza. La sociedad se apresura a juzgar a aquéllos que son diferentes y el arte del canto coral es definitivamente una poderosa forma para confraternizar y brindar apoyo al individuo durante tiempos difíciles. Amo apasionadamente la música coral y he tenido el privilegio de poder dedicarme a mi pasión por más de 50 años. Y quizás sobre todas las cosas, he tenido el honor de acumular experiencias colectivas y personales compartidas tan valiosas a través de la música coral. Siempre me emociona la dirección a la que nos puede llevar la música coral. El canto coral es quizás lo más cercano que los humanos tienen para trascender hacia lo que sea que esté más allá.
El director y compositor independiente australiano Stephen Leek ha estado asociado durante mucho tiempo con algunos de los coros de mayor excelencia y más innovadores del mundo, tales como Gondwana Voices (Australia), el Coro Infantil Tapiola (Finlandia), Coro Kamēr (Letonia), The Formosa Singers (Taiwán), y sus coros, vOiCeArT y The Australian Voices, que el mismo cofundó y dirigió durante 17 años hasta hace poco. Leek es muy solicitado como director invitado en todo el mundo. Como compositor, Leek posee un inconfundible estilo contemporáneo que es a menudo imitado por otros; y sus obras -muy populares- son interpretadas por una amplia selección de coros alrededor del planeta. Ha recibido encargos por parte de algunos de los coros más importantes del mundo. A pesar de haber compuesto 13 óperas, numerosas obras orquestales y de cámara, música didáctica y para la danza, Leek es, sin embargo, considerado como el “fundador de la música coral en Australia” gracias a que ha compuesto más 700 obras corales innovadoras. Premiado por The Churchill Fellowship, Leek ha recibido numerosos galardones nacionales e internacionales que incluyen el prestigioso “Premio Coral Internacional Robert Edler” por su contribución a la música coral mundial. Leek es actualmente el vicepresidente de la Federación Internacional para la Música Coral y también el director artístico del Coro Juvenil de Shanghai. Email: stephen_leek@hotmail.com
Traducido del inglés por Diana Ho, Venezuela
Revisado por Juan Casabellas