La Capella de San Petersburgo
Por Irina Roganova, directora de orquesta y profesora
La Capella de San Petersburgo es un monumento magnífico a la cultura rusa, no simplemente un museo donde el tiempo se detiene, sino un manantial para saciar la sed, con el sonido hermoso de las creaciones inmortales del genio humano.
En noviembre de 2014, la Capella Estatal de San Petersburgo llevó a cabo un concierto dedicado al 40a aniversario de actividad creativa de su director artístico y director de orquesta principal, Vladislav Chernushenko.
Cada aniversario es importante, pero para Chernushenko, el otoño de 2014 es ciertamente un hito significativo. Él franqueó el umbral por primera vez hace 70 años después de regresar a Leningrado de la evacuación, cuando la institución intentaba superar las consecuencias del bloqueo Nazi de la ciudad. Durante sus años de servicio, el trabajo de Chernushenko fue observado y admirado por el gran Georgy Sviridov: “Debemos estar agradecidos a Chernushenko por el hecho de que él restauró la Capella de San Petersburgo, como la restauración de un ícono antiguo. Este esfuerzo le ha convertido en una de las mayores figuras de la música rusa.”
Vladislav Chernushenko es uno de los grandes músicos modernos rusos. Su talento de dirigir es multifacético y se manifiesta vívidamente en la ópera, la música sinfónica, y la representación coral. Con su liderazgo, ha hecho resurgir la fama mundial del coro Ruso.
Vladislav Chernushenko era la fuerza impulsora detrás del levantamiento de la prohibición y de la vuelta de la música sagrada rusa a la esfera del concierto de Rusia. En 1981, él organizó un festival tradicional, “Neva Asambleas Corales,” con una serie de conciertos históricos y conferencias académicas, “Cinco Siglos de Música Coral Rusa.” En 1982, después de una ausencia de 54 años, La Vigilia de Toda la Noche de Sergei Rachmaninov se escuchó en la sala de conciertos de la Capella una vez más. Bajo la dirección de Vladislav Chernushenko, el repertorio del coro está recuperando su riqueza tradicional y diversidad. Este incluye obras de formas importantes vocales e instrumentales – oratorios, cantatas, misas, óperas en versión de concierto, obras a capella escritas tanto por compositores occidentales como rusos, de épocas diferentes – y se le han otorgado los premios y títulos más altos a nivel nacional e internacional: Vladislav Chernushenko es ciertamente uno de los líderes del arte musical moderno en Rusia.
Hoy en día, la Capella comprende una hermosa sala de conciertos, un coro y una orquesta sinfónica además del órgano magnífico, a cuya restauración el Presidente de Rusia ha asignado el equivalente de un millón de euros.
(de una entrevista con Vladislav Chernushenko)
Pero por muchos años nadie pensó en la Capella olvidada de San Petersburgo…
La Capella fue fundada el 12 de agosto de 1479. Fue en este día que la Iluminación de la Catedral de la Asunción, en el terreno del Kremlin (la primera iglesia de piedra en Moscú), estableció un coro de coristas clérigos. Este iba a ser el coro personal del Gran Príncipe Ivan Vasilyevich y por lo tanto el primer coro profesional de Rusia. Los libros de historia nos dicen que el zar Iván el Terrible componía sus propios cánticos, y además dirigía a solistas. Solemos tocar uno de sus himnos, escrito el día de la glorificación de Pedro el Metropolitano de Moscú. Después de dos siglos, este coro de clérigos del estado se reubicó a San Petersburgo a orillas del río Neva. Durante esta época, el reinado del Pedro el Grande, la primera gira del coro tuvo lugar: el Emperador salió para Europa Occidental con sus coristas. Me causó asombro cuando me dijeron en París que al Zar joven se lo apodaba “Pedro el Bajo” y que en Francia se sabía que a él le encantaba dirigir los servicios de la iglesia y cantar las oraciones. En el siglo dieciocho, el coro adoptó un nuevo modo y estilo. En 1738, en la ciudad ucraniana de Glukov, durante el reinado de la Emperadora Anna Ioannovna, se estableció la primera escuela profesional de música, donde ella entrenó a veinte muchachos para eventual servicio en el coro de la iglesia. En los años inmediatamente posteriores, la corte también se vio obligada a instruir a los cantantes jóvenes en tocar instrumentos orquestales. Por varias décadas, los instructores de canto y chantres del coro eran compositores italianos bien conocidos: Galuppi, Traetta, Paisiello, Sarti, Cimarosa. Luego, el coro atrajo a compositores originarios de Rusia que trajeron gloria a la música rusa, con alumnos como Maksym Berezovksy y Dmytro Bortniansky.
La institución no solamente fomentaba logros destacados en sus músicos, sino que también nutría todos los cuadros de la escuela, incluso instrumentistas, compositores y directores.
“Iván Susanin,” de Glinka, fue escrito para la Capella y se le atribuye el establecer a “El Puñado Poderoso,” también conocido como: Balakirev y su asistente Rimsky-Korsakov, Mussorgsky, Cui, Borodin, y Tchaikovsky.
Hay opiniones diversas de músicos rusos e internacionales en cuanto al desarrollo de “la calma ditirámbica.” Robert Schumann declaró en las notas de su diario: “La Capella es el coro más hermoso que jamás hemos escuchado, el bajo a veces tiene reminiscencias del sonido del órgano, y el tiple suena casi mágico…”.
¿Cómo mantiene usted la gloria de la Capella? Después de todo, la música coral no es el género de música más popular.
La popularidad es transitoria. Por lo contrario, en muchos países, el canto coral se ha vuelto la nueva obsesión nacional. En los EEUU, casi todas las universidades tienen una escena coral de aficionados tan vibrante que son la envidia de profesionales del mundo entero. Ahora también somos la sede para un festival de barber shop, que atrae a todo tipo de conjuntos vocales, desde masculinos a coros grandes.
¿Pero es posible que la música coral esté pasada de moda? Si consideramos las grandes obras de Lasso, Monteverdi, Bach, Handel, Bortnianksi, Haydn, Mozart, Glinka, Mussorgsky, Brahms, Verdi, Tchaikovsky, Rachmaninoff, Britten, Stravinsky, Shostakovich…¿es realmente posible que la humanidad ya no necesite esto?
Esperamos que la historia de la Capella se eleve al trono de las artes musicales rusas y que reine sin cuestionamientos por muchos años, acumulando, de una generación a la otra, aún más gloria para el arte coral ruso. Pero lo de esta continuidad no puede ser dado por supuesto: cada generación necesita producir su propio “honor y gloria” y, por muy notable que sea el pasado, una carga frecuentemente pesada cae sobre los hombros del presente, exigiendo nueva corroboración.
Entonces pensemos: ¿Cuál es la base de la cultura? Y la respuesta: los que siguen adelante con la tradición de la gente.
Para resumir brevemente, hemos heredado un legado, que se parece a algo así:
- cultura de alto rendimiento;
- destrezas del canto destacadas de los artistas del coro y del conjunto como un todo;
- la gama más amplia de repertorio, abarcando todas las épocas y los estilos de la música de Europa Occidental y de Rusia.
- monumentos fundacionales en el género de la cantata-oratorio como el enfoque principal de la dirección creativa;
- atención a la ejecución de música contemporánea, principalmente música rusa, como clave para el desarrollo creativo;
- estrecha cooperación con los compositores;
- contacto regular con el público;
- el coro como una herramienta eficaz para el conocimiento y la educación del pueblo.
Seguro estamos de acuerdo en que no es una carga liviana. Dejemos que los demás juzguen lo que estamos logrando colectivamente.
Por otro lado, las discusiones sobre los cantantes corales son escasas. Como regla, escribimos con detalles sobre el director, solo mencionando el coro casualmente. Estos artistas son desconocidos al público en general, ellos viven en el escenario y en los carteles bajo la frase que vale para todo, “el coro,” y sus destinos se encuentran en aquel momento especial sobre el escenario cuando ellos se integran al gran conjunto. Muchos de ellos son extremadamente talentosos, pero nadie nunca sabrá eso si el coro suena mal. Ellos pueden ser totalmente incompetentes o completamente talentosos. Sus fracasos siempre son personales, y sus éxitos siempre son compartidos. Para cantar en un coro se necesita amor desinteresado y dedicación. Este altruismo creativo asombroso es inherente en muchos grupos musicales y es digno de ser notado.
Pronunciamos con reverencia los nombres de los directores, cuyos talentos y servicios desinteresados a su arte amado determinaron el destino del coro en los años formativos difíciles de la Unión Soviética, en tiempos de problemas y las pruebas de la gran guerra patriótica, en los tiempos del triunfo de la victoria y los años de posguerra recuperativos: Mikhail Klimov, Palladium Bogdanov, Georgi Dmitrevski y Elizabeth Kudryavtseva respectivamente.
Vladislav Aleksandrovich, usted tuvo oportunidad de trabajar con grandes compositores rusos – George Sviridov y Valery Gavrilin. ¿Cuáles son sus recuerdos?
Sviridov y Gavrilin siguen la línea general de la música rusa viniendo desde Glinka y Dargomyzhsky hasta Borodin, Balakirev, Rimsky-Korsakov, Mussorgsky, y además hasta Tchaikovsky, Rachmaninoff, Taneyev, Glazunov, hasta Stravinksy, Prokofiev, Shostakovich y sus herederos modernos.
Musicalmente, Gavrilin siempre será como Rusia, incorporando los siglos de dolor, toda la alegría y las lágrimas, la confusión y los grandes logros junto con la profanación de lugares sagrados, la traición, la ruina, y renaciendo de las cenizas, parecido a la resurrección del Cristo, infunddio con amor y por la fe curativa, a veces confiando imprudentemente en el futuro, algo que en los tiempos de tribulación sigue siendo -incomprensible pero persistentemente- una prioridad de la gente. En realidad, Sviridov es más o menos lo mismo. No es coincidencia que estos dos nombres suelen encontrarse lado a lado.
Por más de tres décadas, hemos estado en contacto directo con Georgy Vasilyevich Sviridov. Durante ensayos y conciertos conjuntos, discutimos muchas cosas diferentes, principalmente sobre los problemas de la educación y la cultura.
Usted está actualmente de gira por Europa. Según sus observaciones: ¿quién tiene ahora una influencia más grande (en las artes de la interpretación)?¿Europa sobre Rusia o viceversa?
En Europa tanto como en países de ultramar, el arte ruso en toda su miríada de variedades se codicia todavía hoy en día tanto como nunca: el teatro ruso, el ballet y la ópera rusa, las orquestas sinfónicas, los coros y las bellas artes. Debes perdonarme, pero yo encuentro que la televisión está llena a reventar con la cultura pop, corrompiendo las mentes y la moral de la gente. Ellos tienen esto en exceso. Pero a la vez, en muchos países hay preocupación con respecto al preservar la cultura nacional, el lenguaje y las tradiciones, de la presión de la globalización y el temor de aparecer diferente a la manada anónima.
¿Cómo se mantienen vivos el canto ruso y la tradición de la música coral, en esta sociedad actual, urbanizada, dirigida por los consumidores, cuando la gente ya no canta tanto y no siente la necesidad? ¿Cuál es la solución?
Rusia siempre ha estado cantando, su tierra está llena del sonido de la voz humana. Esta cultura del canto profundamente arraigada es el origen de toda la música rusa en toda su riqueza y originalidad. Aceptando con agradecimiento la ciencia Europea, Rusia demostró que no solamente fue capaz de la misma fuerza y los mismos talentos que los grandes hijos de Europa Occidental, sino que también hizo muchas oleadas y avances hacia el desarrollo de la música del mundo: Borntyansky, Glinka, Mussorgsky, Rimsky-Korsakov, Tchaikovsky, Rachmaninoff, Stravinsky, Prokofiev, Shostakovich.
Nuestra Capella está restaurada después de años de grandes pruebas y tribulaciones, parte de la gloria mundial del arte ruso del canto. La Capella actual es la gloria legada. Es el vínculo del tiempo y la continuidad de tradiciones, su multiplicación es nuestro deber y vida.
Irina Roganova (San Petersburgo), trabajadora honrada de cultura de la Federación Rusa, cabeza del coro juvenil e infantil “Armonía,” Presidenta de la Asociación de Directores para Coros Juveniles e Infantiles en Rusia Noroeste, organizadora de las competencias del coro “Arco Iris,” y de la competencia para compositores, “Laboratorio del Coro. 21ª Siglo,” autora de artículos metodológicos, colecciones de repertorios; miembro del Presidio de Organizaciones Mundiales de la Música. Correo electrónico: choirharmony@gmail.com
Traducido y revisado por Juan Casabellas, Argentina