Repertorio Latinoamericano y del Caribe para Voces Claras
Cristian Grases, Compositor y director
La selección de repertorio para grupos corales continua siendo uno de los aspectos más complejos de nuestra profesión como directores. Es esencial para el funcionamiento y desarrollo del ensamble. En su libro The Choral Rehearsal [El Ensayo Coral], James Jordan explora este tema y escribe que
“las decisiones que tomamos en lo referente a la música que escogemos para enseñar, ensayar, y con la que queremos convivir son algunas de las decisiones más importantes que tomamos para la salud vocal, el desarrollo musical, y el crecimiento humano de nuestros ensambles.”
Este proceso nunca es simple. Hay muchos criterios a través de los cuales los directores seleccionamos repertorio: las habilidades vocales del ensamble, las dificultades musicales presentes en la partitura, los objetivos educacionales que permitirán el desarrollo de las habilidades musicales del grupo, la longitud de la obra, las ideas temáticas en el programa del concierto (incluyendo música de diferentes períodos y estilos, o una temática reflejada en los textos de las obras elegidas), la fluidez del programa tomando en consideración los contrastes (lento vs. rápido, triste vs. alegre, a cappella vs. acompañado, etc.), la longitud del concierto, consideraciones acústicas del teatro, gusto personal, y hasta el tipo de público que estará presente. Sin embargo, todos estos criterios descritos anteriormente están sujetos a una realidad común: el director necesita conocer una gran cantidad de repertorio del cual poder seleccionar. Mientras más repertorio conozcamos, nuestra “biblioteca coral” personal será más grande, y por ende nuestra selección se hará de una fuente de información más rica y amplia. En otras palabras, todo director debe buscar ávidamente las oportunidades de conocer nuevos repertorios pues le permitirá programar música seleccionada de una colección más extensa.
El objetivo de este artículo es el de ofrecer a nuestros lectores la posibilidad de familiarizarse con un grupo de obras publicadas, en este caso que se originan específicamente de la región Latinoamericana y el Caribe, y escritas para coros de voces claras. Argentina es uno de los países latinoamericanos que ha producido un mayor número de obras corales para voces claras. El catálogo más importante lo tiene Ediciones GCC (www.gcc.org.ar). Esta casa editora tiene más de 55 arreglos de música folklórica proveniente de toda Latinoamérica escritos para coros de voces claras por algunos de los compositores más importantes de esa nación. Adicionalmente, su catálogo de composiciones originales para este tipo de ensambles es muy rico y ofrece música de distintos niveles de dificultad. Algunas de mis obras favoritas han sido escritas por Antonio Russo (Canción de las Siete Doncellas, Venite Exultemus Domino, Canto al Sol, y Cuatro Canciones para Niños). Russo tiene la habilidad de escribir música para diferentes niveles de dificultad. Pedronianas, escrita por Marcelo Valva, y Cuatro Alondras, escrita por Dante Andreo son suites de cuatro canciones de gran belleza. Estas obras son de mediana dificultad, pero al mismo tiempo captan el sabor regional. Recientemente GCC publicó obras originales y premiadas de los compositores María Paula Gómez, Oscar Llobet, y Federico Neimark. En los Estados Unidos, Neil A. Kjos Music Company (www.kjos.com) ha publicado algunos títulos para coros de voces claras en su serie de música coral latinoamericana editada por Oscar Escalada. Libertango y Guachi Torito son dos de los arreglos de Escalada de mayor popularidad.
Otra nación importante con una producción significativa de música coral es Venezuela. En ese país, el compositor Alberto Grau ha dedicado inmensos esfuerzos en la creación de un extenso catálogo de obras nuevas para coros de voces claras con diversos niveles de dificultad. Sus obras son publicadas por GGM Ediciones (http://alberto.fundacionscholacantorum.org.ve/Obras) y distribuidas por Earthsongs (www.earthsongschoralmusic.com). Entre sus numerosos arreglos y composiciones para ensambles de voces claras, recomendaría Cruje-Silba; Como Compongo Poco, Yo ‘Toy Loco; Rumex Crispus; Kasar Mie La Gaji (versión para ssaa); A un Panal de Rica Miel; La Flor de la Miel; La Balada del Retorno con accompañamiento instrumental, y su complejo y energético Como Tú. Grau también ha publicado tres suites importantes: Opereta Ecológica en Cuatro Actos, Los Duendes, y El San Pedro. Adicionalmente, sus composiciones basadas en textos de Jesús Rosas Marcano son particularmente apropiadas para coros de niños. Finalmente, la editora Francesa Editions A Coeur Joie (http://edacj.musicanet.org) publicó Pata Pa´ca, la cual fue el producto de una colaboración entre Alberto Grau y Cristian Grases. Grases ha publicado algunos arreglos de música popular con Earthsongs (María Pancha y Los Dos Gavilanes), Walton Publications (www.waltonmusic.com/index.php) (La Paloma), y Pavane Publishing (www.pavanepublishing.com) (Canto de Pilón); y recientemente creó una serie de música coral latinoamericana con Gentry Publications (http://gentrypublications.com) en la cual está incluido su divertido Tottoyo. Otras obras Venezolanas importantes se encuentran incluidas en la serie de música coral latinoamericana de Earthsongs editada por María Guinand. Algunas de las composiciones más importantes son Mata del Anima Sola escrita por Antonio Estévez, Duerme Negrito escrita por Emilio Solé, y El Romantón de Francisco Muro y arreglada por Miguel Astor. Finalmente quiero aprovechar la ocasión para mencionar el extenso e importante catálogo de arreglos y composiciones para coros de niños de Modesta Bor, el cual no ha sido publicado hasta el momento.
Brasil es una nación con una larga tradición coral y con numerosos coros de voces claras. As Costureiras de Heitor Villa-Lobos, una de las composiciones Brasileñas clásicas del repertorio para voces claras, está publicado por G. Schirmer (www.schirmer.com). Sine Nomine et Sine Sensu y Salmo 150 de Ernani Aguiar son obras importantes para ensambles con habilidades musicales más avanzadas y están publicadas por Earthsongs, quienes también han publicado el estupendo arreglo de Carlos Alberto Pinto Fonseca titulado Muie Rendera. Así mismo, Santa Barbara Music Publishing (www.sbmp.com) tiene en su catálogo Eu e Voce arreglado por J. Edmund Hughes. Para finalizar me gustaría mencionar al compositor Eduardo Lakschevitz, quién trabaja en Rio de Janeiro y ha escrito numerosos arreglos. Uno de sus arreglos más populares (desafortunadamente en manuscrito por el momento) es Sambalelé. En la costa Pacífica, el compositor Colombiano Julián Gómez Giraldo ha publicado algunas de sus obras con Hal Leonard (www.halleonard.com). Maquerule, Maximina, Juego a Que Me Quemo, y A Belén Pastores son todas canciones muy alegres y llenas del espíritu de baile propias del Caribe.
Hablando del Caribe, la obra Jamaican Market Place del compositor Larry Farrow (publicada por Gentry Publications) se mantiene como una canción clásica y muy querida de la región de las Antillas. Boosey & Hawkes (www.boosey.com) publicó Chanflín y el pegajoso El Pambiche Lento del compositor Dominicano Tony Guzmán, así como también algunas de las obras de Francisco Nuñez—originario de Puerto Rico— como su Misa Pequeña Para Niños, Cantan, y Four Spanish Lullabies. El joven compositor Haitiano Sidney Guillaume ha estado muy activo en estos últimos años y tiene siete obras para coros de voces claras en su catálogo de composiciones, de las cuales resaltan Koudjay, Plakatap, y La Providence. Finalmente, Cuba tiene un movimiento coral muy activo y tiene un repertorio coral muy importante escrito por algunos de los compositores más destacados de la región latinoamericana. Desafortunadamente el acceso a estas obras es muy limitado. Las únicas piezas publicadas que conozco son las cinco piezas Haitianas arregladas por Electo Silva y editadas bajo el título Cinq Chansons Folkloriques D’Guadeloupe por Kjos, y los arreglos de Carlos Abril titulados El Mambí y Ogguere publicados por World Music Press (www.worldmusicpress.com).
Con el tiempo pienso que la comunidad coral tendrá mayor acceso a repertorio latinoamericano y caribeño de calidad. Mientras tanto, es mi deseo que esta lista represente para el lector una fuente renovada de arreglos y composiciones que enriquezca sus programaciones para conciertos en los años venideros.
Cristian Grases obtuvo su Maestría en dirección coral bajo la tutela de Alberto Grau y María Guinand en Caracas, Venezuela; y su Doctorado en Dirección Coral en la Universidad de Miami. Grases ha obtenido premios por su trabajo como compositor y se mantiene activo como director invitado, jurado, tallerista, y pedagogo en Norte y Suramérica, Europa, y Asia. Grases es miembro de la Junta Directiva de la Federación Internacional para la Música Coral (IFCM) y lidera el comité de Asuntos Étnicos y Multiculturales de la División Oeste del American Choral Directors Association (ACDA). Actualmente Grases se desempeña como profesor asistente en la Universidad del Sur de California (USC) en Los Angeles, California. Email: cgrases@gmail.com
Edited by Angelica Falcinelli, USA