Tribute to H. Royce Saltzman, Former IFCM President
La FIMC expresa su profunda tristeza por el fallecimiento de nuestro querido amigo y miembro honorario, Royce Saltzman, en Eugene, Oregón, EE. UU., el 3 de abril de 2023, a sus 95 años de edad.
Royce fue director de orquesta, educador, cofundador y director ejecutivo del Oregon Bach Festival, presidente nacional de la ACDA (1979-1981) y miembro fundador y presidente de la Federación Internacional para la Música Coral (1985-1993). Fue un líder coral generoso, creativo y entusiasta, un hombre de visión de largo plazo y acción positiva cuya diplomacia y sabiduría, redes y espacios de intercambio han resultado en un legado muy importante para la familia coral universal y las generaciones futuras.
“El compromiso de Royce con la FIMC comenzó en 1979 cuando conoció a un grupo de líderes corales decididos a crear una organización internacional que facilitara la cooperación y el intercambio entre coros, instituciones educativas y organizaciones nacionales. En 1981, en la Convención nacional de ACDA en Nueva Orleans, Royce inició una cumbre coral a la que asistieron líderes de trece países. El grupo abordó temas como las giras, la educación, el intercambio de información y materiales, pero sobre todo, la posibilidad de establecer una organización internacional que facilitaría la cooperación y el intercambio. Luego, Royce presidió un comité interino que se reunió en Loughborough, Inglaterra, para establecer estatutos, elegir un nombre que representara su alcance global y determinar las organizaciones fundadoras, que brindarían apoyo y validez a esta alianza incipiente. Así, en 1982 nació el niño FIMC”. *
Este niño tiene ahora 41 años. ¡Gracias, Royce! Que tu vida y tu legado inspiren a muchos líderes corales de todo el mundo.
La Sra. Emily Kuo Vong y los miembros de la Junta de la FIMC envían sus más profundas condolencias a Phyllis, sus hijas Kathy, Lisa, Jody y Marta y sus hijos.
*Extracto del artículo publicado en el Boletín Coral Internacional en 2011, From Father to Daughter…. de Kathy Saltzman Romey, una de las hijas de Royce.
Royce Saltzman fue un amigo maravilloso que influyó en mi vida por décadas. Fue uno de los mentores más perspicaces que alguien podría pedir. Demostró la importancia de familiarizarse con los valores culturales de los demás. Usó la música coral internacional para apoyar y celebrar tanto las similitudes como las maravillosas diferencias entre las culturas de todo el mundo. Fue el verdadero embajador de los músicos corales del mundo. Me abrió los ojos a lo que podría ser un mundo pacífico si nos entendiéramos genuinamente. El resultado ha sido profundamente gratificante. Royce dedicó su vida a tales esfuerzos y me atrapó en su visión. Lo extrañaré mucho.
Michael J Anderson, Antiguo Presidente de la FIMC
Royce Saltzman ha sido mi amigo y colega musical desde 1979, cuando lo conocí y era presidente nacional de ACDA. Desde que he asistido a todos los Simposios Mundiales de Música Coral de la FIMC, he visto a Royce en numerosas ocasiones dirigirse a reuniones internacionales de manera muy articulada y diplomática. Fue un consumado caballero y músico y ha sido mi modelo a seguir para siempre. Royce fue un gran oyente, siempre amable, muy compasivo, un excelente líder y educador, y un hombre de profunda fe. Siempre se podía contar con su espíritu positivo y enriquecedor. Te extrañaré, Royce. ¡Soli Deo Gloria!
Diana J. Leland, Presidente Nacional de ACDA (1989-91), Antiguo miembro de la Junta de la FIMC
Royce (y su esposa Phyllis y sus hijas) han sido una parte importante de mi vida durante muchos años, por lo que estoy muy agradecida. La última vez que lo “vi” fue en FaceTime solo unas semanas antes de su fallecimiento. Estaba de buen humor, aunque su salud había empeorado visiblemente. Esta amistad y estima habían crecido a lo largo de los años desde que lo conocí por primera vez en 1981 en Nueva Orleans. Con su visión y acción fue esencial en la creación y desarrollo de la FIMC (que también se convirtió en una parte esencial de mi vida) y, junto con mi esposo Claude, tuvimos muchas visitas e intercambios personales y corales. La amistad con la familia continúa hasta el día de hoy. Royce vivirá en mi corazón y mis recuerdos; no será olvidado.
Jutta Tagger, Editora Emérita de la Revista Coral Internacional
Conocí a Royce Saltzman en 1980 en Vaison la Romaine. Yo era una joven estudiante de Dirección Coral y él un Director que dictaba un Taller de Negro Spirituals. Me pareció un hombre muy amable y musical. Lo encontré de nuevo en Namur en 1982, en la Fundación de la FIMC. Admiré su liderazgo y su entusiasmo por esta naciente asociación coral internacional y me cautivó su compromiso. Desde ese entonces he trabajado para la FIMC. Fue un ejemplo para mí de liderazgo y visión futura. Royce unos años después, me invitó a venir al Festival Bach de Oregón como parte de la clase de Dirección de Helmuth Rilling y a partir de ese momento mi vida artística e institucional cambió totalmente. Descubrí un mundo maravilloso de interpretación musical, educación de jóvenes y creatividad en nuevos repertorios. Royce fue la persona, quien con mucha generosidad y confianza, me abrió muchas puertas artísticas en mi vida profesional y me impulsó a trabajar por la vida coral internacional. Para mí, ha sido una fortuna coincidir en el tiempo y en el espacio con un hombre tan especial, generoso, asertivo, entusiasta y comprometido como Royce. Fui afortunada de tenerlo como amigo y mentor junto a Phyllis durante tantos años.
María Guinand, Vice-Presidente de la FIMC (Revisado por Vania Romero, Venezuela)
Todos sabemos la importante contribución que hizo el Dr. Saltzmann a la comunidad coral en todo el mundo. Siempre tenía una sonrisa graciosa y dignidad al mismo tiempo, así que lo amaba y lo admiraba de todo corazón. Hace treinta y nueve años, hubo un “World Chorus Festival – Asia Cantat in Nagano” en julio de 1984, donde dirigí un seminario para niños. El Dr. Saltzmann vino a observar nuestra sesión cuando estábamos ensayando obras de Bach que yo había seleccionado. Nos dedicó unas palabras de elogio y hoy estoy aquí porque su comentario me animó y me dio un sentido de orgullo. Creo que este evento fue el primer paso para que Japón se volviera internacional. Estoy llena de gratitud hacia el Dr. Saltzmann, por su visita a nuestro país y por guiarnos a la comunidad internacional. Dr. Saltzman, siga observando a la FIMC que fundó con otros. Tengo innumerables recuerdos, pero quería compartir una historia del pasado.
Saeko Hasegawa, presidente de la Asociación Coral de Japón
Tenía poco más de treinta años cuando me postulé para el puesto de director del Centro Internacional de Música Coral en Namur, Bélgica. Royce estaba entrevistando a los candidatos. Recuerdo la larga caminata, a solas, y la conversación sobre la visión de las necesidades del ámbito coral a escala mundial, que fue fascinante. Nuestra colaboración y nuestras entrevistas continuaron durante más de veinte años al frente de la FIMC. Nunca olvidaré la humildad y la grandeza de espíritu del hombre que fue uno de mis mentores. Descansa en paz, Royce.
Jean-Claude Wilkens, Ex Secretario General de la FIMC
Conocí a Royce Saltzman por primera vez cuando era voluntaria en el Festival EUROPA CANTAT en Namur en 1982. Me invitaron a tomar notas durante la reunión de la junta de fundación de la FIMC y, desde el primer momento, Royce me impresionó con su carácter gentil y diplomático que lo convirtió en un presidente ideal de una federación internacional como la FIMC. Cuando comencé a trabajar en el campo coral 10 años después, comencé a asistir a los Simposios Mundiales de 1993 (Vancouver), y volví a encontrarme con Royce, al final de su presidencia y luego como expresidente. Siempre fue un placer encontrarme con él.
Sonja Greiner, Secretaria General de la Asociación Coral Europea
Conocí a Royce en 2007. Lo habían invitado a dictar un taller para Choralies de Vaison-la-Romaine. Su actuación emocionó a los cantantes. Yo acababa de crear un coro totalmente amateur y le pedí que viniera a París por un fin de semana para trabajar con un repertorio de su elección. Este hombre de un nivel artístico excepcional poseía una empatía, una pedagogía y una amabilidad que despertaron de inmediato la aprobación de todos. El idioma no era una barrera; la música hablaba más fuerte que las palabras. Lo he visto muchas veces: la misma sonrisa, la misma escucha, la tolerancia que permite crecer a los demás.
Thierry Thiebaut, Presidente de A Coeur Joie Internacional, Ex miembro de la junta de la FIMC
Fue en el segundo año de existencia de la Federación Mundial para la Música Coral, en 1984, que conocí a Royce en su casa de Eugene, Oregón, donde participaba en la conferencia internacional sobre educación musical en ISME, donde me habían invitado para moderar una sesión plenaria. Nos reencontramos más tarde junto a Claude Tagger que, desde su creación, me había introducido a la FIMC y deseaba, con él más allá de la creación del 1er Comité Nacional de Zaire, la llegada de coros de países con culturas diferentes a la cultura occidental. Me siguió inculcando sus convicciones activas y sus ánimos, por ejemplo, en la promoción del African Choral News, un boletín que yo había creado. Ya consideraba la diversidad como un signo de vitalidad y, para la federación, una marca de universalidad. Una profesión de fe que nunca dejará de proclamarse y que, para el destino de nuestra Casa, seguirá siendo, esperamos, la suprema garantía de su identidad y de su misión.
Lupwishi Mbuyamba, Antiguo Presidente de la FIMC
Royce Saltzman fue un visionario del desarrollo internacional del canto coral. Siempre interesado y deseoso de conocer más sobre la vida coral dentro y fuera de su país. La gran humanidad con la que se comportó y su natural simpatía comunicativa fueron el detonante de la asombrosa dinámica que imprimió en el mundo coral a finales de los años 70 y que llevó a la creación de la FIMC en 1982. Puede ser considerado como uno de los padres fundadores de la FIMC. El mundo coral ha perdido a uno de los grandes.
Jean Sturm, Director Ejecutivo de Musica International
Royce Saltzman tenía la habilidad de unir a las personas en un propósito común. Ese talento fue la base del Oregon Bach Festival, que creó con Helmuth Rilling en 1970, y una de las muchas piedras sobre las que se construyó la FIMC. Era un caballero de primer orden, un hombre bondadoso que podía tranquilizar a cualquiera y calmar los conflictos hábilmente y con una sonrisa. También tenía un agudo olfato para el talento de los demás, nutriendo a jóvenes artistas al borde de carreras estelares. Muchos regresaron a la OBF año tras año, convirtiéndose en parte de la familia para la comunidad. La generosidad de Royce estaba muy extendida y, por lo general, era desconocida excepto para sus destinatarios, que atesoraban al hombre que había detrás. Conocí a Royce durante casi 50 años y habría tenido una vida completamente diferente si no nos hubiéramos conocido. Siempre estaré agradecido de haberlo hecho.
Gordon Paine, Profesor de Música y Presidente Emérito, Universidad Estatal de California, Fullerton, Cantante de OBF y personal de temporada, 1974–1999
Inclino mi cabeza ante la memoria de nuestro querido Royce Salzman, quien influenció a muchos músicos con su manera humilde. Lo conocí en una competición de coros en Israel donde él era uno de los miembros del jurado y tuve el honor de ser invitada por él al Festival Bach en Oregón. Tuve el honor de conocer al Maestro Helmut Rieling y participar en el curso de dirección. Royce me abrió una puerta al mundo profesional, me abrió la puerta de su casa, conocí a su querida esposa Phyllis e incluso me conectó con su hogar, la maravillosa música Kathy. Después de eso vinimos con el Moran Ensemble of Singers y el compositor Menachem Weisenberg para cantar en el Festival de Poesía Israelí, un programa que creó un puente entre compositores y culturas. La foto de Phyllis y Royce siempre ha estado en mi piano, su mirada buena, tranquila, recta me ha acompañado durante muchos años. Sé que Royce influenció a muchos músicos con su manera humilde y amorosa, todos lo extrañaremos. Bendiciones a su memoria
Naomi Faran, fundadora y directora del Coro Moran, Israel
Traducido del inglés por Vania Romero, Venezuela