The Use of the International Phonetic Alphabet in the Choral Rehearsal
Reseñado por Debra Shearer-Dirié, directora de coro y profesora
Hoy en día somos afortunados por poder de acceder a música de diferentes regiones del mundo a través de grabaciones comerciales y de internet, y relacionándonos con gente de diferentes culturas que viven en nuestra comunidad. A través de YouTube, Joost, Vevo y Jango, entre otros, tenemos la oportunidad de acceder a una gran variedad de música. Incluso podemos utilizar videos online para aprender a tocar o cantar ciertos tipos de música. Pero, ¿a qué podemos recurrir si una pieza musical se canta en un idioma que no nos es familiar? Nuestra primera estrategia probablemente sería buscar en nuestra comunidad a un hablante nativo de ese idioma y pedirle que viniera a uno de nuestros ensayos para hablar sobre el idioma y sus matices. Para poder ofrecer una representación auténtica de música de otras culturas, es esencial que en la actuación se transmitan el lenguaje y el dialecto de la región. Cuando no hay un informante cercano en quien apoyarse, debemos buscar otras fuentes para familiarizarnos con esos detalles. El Alfabeto Fonético Internacional (AFI) es una valiosa herramienta que podemos usar cuando no contamos con una persona experta que nos ayude. Ciertamente, es un «lenguaje» que todos los directores y cantantes deberían conocer.
El AFI permite a cantantes y directores perfeccionar su dicción en idiomas con los que no están familiarizados. Es un sistema de notación fonética basado principalmente en el alfabeto latino que pretende ofrecer una representación estandarizada de los sonidos del lenguaje hablado. En el sistema no están incorporadas solamente las cualidades del lenguaje en términos de fonemas, sino también aspectos como la entonación o la separación de palabras y sílabas.
El libro The Use of the IPA in the Choral Rehearsal (El uso del AFI en los ensayos de coro), de Duane Karna, es un valioso recurso para cantantes y directores. Duane entró en contacto con el AFI bajo la tutela de Thomas Goleeke, Director de Voz y Ópera en la Escuela de Música de la Universidad de Puget Sound en Tacoma (Washington, USA). La mayoría de los escritores que han colaborado en esta publicación están instalados en los Estados Unidos; sin embargo, los que han contribuido con algunos de esos idiomas menos conocidos del mundo occidental, son nativos del país del idioma. Esto, con seguridad, aporta validez a la publicación.
Karna comienza esta recopilación de capítulos con «El uso del AFI en los ensayos de coro», con Sue Goodenow como coautora. Goodenow y Karna argumentan por qué los educadores corales y los cantantes deberían incluir el AFI en su preparación. En un escenario coral, el AFI puede ser utilizado y reforzado en los calentamientos de cada ensayo, sugiere Karna, para presentar a los coralistas símbolos y sonidos tanto familiares como desconocidos. Esto no solo ayudará a la uniformidad de sonido y precisión de la dicción, sino que también ahorrará tiempo de ensayo y, al final, se traducirá en un mejor entendimiento del texto para así comunicarse con la audiencia.
El segundo capítulo, «La modificación de vocales y consonantes para los coros», está escrito por John Nix. Se lee como un típico capítulo de una compilación de la Ciencia Vocal y ofrece sugerencias de cómo modificar las vocales, en particular, en una sección del coro y no en voces aisladas.
El capítulo tres inicia la lista de 26 capítulos que proporcionan información específica para diferentes idiomas. Los primeros capítulos tratan sobre la dicción en el inglés (escrito por Thomas Goleeke), el latín eclesiástico (escrito por Andrew Crow), la dicción italiana (por Susan Bender), la dicción alemana (de Kathleen M. Maurer), el latín germánico (por Hank Dalhman), y la dicción francesa (Kathleen Maurer). Aunque estos capítulos ofrecen una información similar a aquella proporcionada por Wall, Caldwell, Gavilanes, y Allen en su libro Diction for Singers, o a la que podemos encontrar en la publicación de Wall titulada International Phonetic Alphabet for Singers, el libro del que hablamos aquí aporta información adicional. Cada capítulo presenta una versión en AFI del texto de una pieza en un idioma específico. Por ejemplo, se muestran las versiones en AFI de: The Coolin, Dolcissima mia vita de Barber, O Süsser Mai de Brahms, y Carmina Burana, de Orff, en latín germánico.
Es a partir del capítulo nueve, «La dicción española y el AFI», escrito por Joshua Habermann, cuando empezamos a percibir más aspectos novedosos. Habermann nos lleva a una discusión sobre las diferencias de pronunciación entre el español europeo y el latinoamericano. Este autor también escribe el capítulo 18 sobre la dicción hawaiana. Ethan Nash nos presenta una breve historia sobre el idioma hebreo en el capítulo 10 y hace especial énfasis en la dificultad de la pronunciación de esta lengua, debida simplemente al hecho de que no hay un sistema uniforme de transliteración a caracteres romanos.
Los capítulos del 11 al 14 nos permiten adentrarnos con cierta profundidad en el rumano (capítulo escrito por Bogdan Minut), la dicción japonesa (por Minoru Yamada), la pronunciación del chino (escrito por Mei Zhong), y la dicción coreana (por Soojeong Lee).
El portugués brasilero es el quinto idioma más hablado en el mundo y lo encontramos en ocho países, así que es merecedor de ser incluido en esta compilación. La música de esta región del mundo se ha vuelto más y más común en las bibliotecas de grupos vocales a nivel mundial. Martha Herr y Wladimir Mattos nos presentan las significativas diferencias entre las pronunciaciones del portugués europeo y el brasilero. Al ser derivado del gallego, uno de los idiomas españoles más antiguos, una de las principales diferencias que Herr y Mattos señalan, es que el portugués brasilero está más «orientado hacia las vocales» y con un sonido más dulce que el del portugués europeo, que enfatiza más las consonantes. Al final de este capítulo se presenta la melodía tradicional Rosa Amarela ,de Heitor Villa-Lobos, con su transcripción en AFI.
El capítulo 16 «Swahili para coralistas angloparlantes», escrito por Stephan y Kathleen Wilson, nos lleva al continente africano. El Swahili, que es el resultado de una historia de interacciones entre grupos étnicos de África, Oriente Medio, Asia y Europa, es hablado en un área que presenta grandes diversidades étnicas y lingüísticas, por lo que presenta variaciones en la pronunciación. El capítulo comienza con tres refranes cortos en Swahili que ilustran la composición de palabras del idioma. Los autores señalan que en la frase “Mtu utu kitu si kitu” casi cada letra es una vocal y la mayoría de las palabras terminan en vocal. Un idioma que está tan basado en vocales debe ser un buen idioma para cantar.
El idioma de la cultura vasca es la última lengua preindoeuropea que sobrevive en la Europa occidental y es hablada en el País Vasco (noreste de España) y en suroeste de Francia. Gotzon Ibarretxe y Kepa Larrea nos guían a través de este idioma y sus similitudes de sonido con el español.
La última sección del libro representa las regiones del norte y el este de Europa con capítulos sobre la dicción húngara (de Harald Jers y Ágnes Farkas), letona, lituana y estonia (de Heather MacLaughlin Garbes y Andrew Schmidt), holandesa (por Petronella Palm), georgiana (por Clayton Parr), rusa (por David M. Thomas), sueca (por Christine Ericsdotter y Sten Ternström), finesa (por Jaakko Mäntyjärvi), Greed (por Areti Topouzides), noruega (por Dan Dressen) y polaca (por Anna Helwing).
Hay varias publicaciones que proporcionan manuales claros sobre el uso del Alfabeto Fonético Internacional para cantantes y muchos que ofrecen guías de AFI para idiomas como el inglés, el alemán, el latín, el italiano, el francés y el español. Sin embargo, muy pocas publicaciones suministran la amplitud y profundidad de lenguas que recopila Karna en este libro. Se trata de un valioso recurso para cualquiera que trabaje con cantantes, ya sea en una clase de escuela secundaria, en una universidad, en el escenario o en un estudio privado.
Debra Shearer-Dirié es egresada del Instituto Kodály en Kecskemét (Hungría), posee una maestría en Educación Musical y un doctorado musical en Dirección Coral por la Universidad de Indiana (EE.UU.). Actualmente vive en Brisbane (Australia) y ha impartido clase de dirección coral y estudios auditivos en la Universidad de Queensland, en la Escuela de verano de ACCET, y en la Escuela Internacional de Verano de Dirección Coral de Nueva Zelanda. La Dra. Shearer-Dirié sirve actualmente como Editora de las Publicaciones de la Asociación Coral Nacional Australiana y pertenece al Consejo Nacional de esta organización. Es directora musical del Brisbane Concert Choir, del Vox Pacifica Chamber Choir, del coro Fusion y del conjunto Vintage Voices. Email: debrashearer@gmail.com
Traducido del inglés por Vania Romero, Venezuela
Revisado por María Zugazabeitia, España