Por Voluntad Propia
Kellie Bates
Periodista
Voluntarios: Es gente que dedica fervientemente horas de su tiempo y energía a pesar de no ganar dinero. Es gente que se enfrenta a los mismos desafíos, decepciones y plazos que el personal remunerado; sin embargo, dan libremente su producción. Las palabras “voluntarios” o “amateurs” son a menudo demasiado mencionadas por los “profesionales” (ya sea intencionalmente o no) con un sentido de condescendencia. Y, admitiré, que he sabido aclamar un espectáculo como “excelente, para una producción amateur”. No me malinterpreten: la mayoría de los profesionales comprenden que no podrían arreglarse sin el compromiso y las habilidades de sus voluntarios y deben apreciar fuertemente sus esfuerzos. Aunque algunos pueden ser taciturnos, la mayor parte de los directores son, sin embargo, muy elocuentes al atribuir el éxito de su concierto/festival/evento/operaciones al compromiso de sus voluntarios. Los directores que desean pagar un sueldo a los voluntarios encuentran su salida: ambos límites reconocen a menudo esta imposibilidad. Así que ellos son la gente que cabe en la parte inferior del organigrama, en un pequeño recuadro.
¿Por qué lo hacen?. Seguramente ellos deben estar consiguiendo algo a cambio, porque nadie hace algo por nada, ¿cierto?.
Sin llegar a ser profundamente filosófica, tal vez sea cierto que no hay tal cosa como la benevolencia verdadera y el altruismo; que siempre hay alguna ganancia al donar tiempo y esfuerzos, ya sea para cumplir con el amor propio de trabajar dentro de las artes, o para cumplir con parte de la jerarquía de Maslow en el sentimiento necesitado y adorado, o para dar algo a otros. El verdadero cinismo puede ser incluso más profundo, incorporando los dos términos “deducción de impuestos” y “voluntariado” en la misma frase. Creo que, de lo que se trata, es que no importa su motivación: estas personas no son el timón que dirige el barco, ni la tripulación que guían su viaje: son la madera, las claraboyas y las velas.
Como esta gente forma un cuerpo de personal integral, es por lo tanto crucial que ellos reciban el entrenamiento, la motivación y el apoyo necesarios para asegurar su éxito. Sería falso aclamar a cada persona que alguna vez ha mostrado una credencial de voluntario como un activo colaborador de una organización; sin embargo, muchos voluntarios demuestran un compromiso al alcanzar tanta excelencia (y a veces, más) que el personal remunerado.
¿Qué significa esto, sin embargo, para un director administrativo o jefe de personal?. Aquí tenemos:
- un ingrediente esencial en la receta para el éxito de una organización
- un grupo de personas que se esforzará por lograr la excelencia
- un grupo de personas que podrían, con comportamientos “antisociales”, socavar la “cara” de una organización y, (supongamos)
- no hay posibilidad de remuneración para este personal por sus esfuerzos.
Si miramos estudios de mercado, veremos preguntas tales como “¿cómo valora usted la formación en el trabajo?”, “¿con qué frecuencia recibe usted retroalimentación de su gerente?” y “¿cómo valoran en su organización las opciones flexibles de trabajo?”. Este tipo de preguntas nos proporcionan algunos indicios para el aprovechamiento de este grupo evasivo de abejas obreras a través de alternativas a los estímulos financieros tradicionales.
Si buscamos en Google el significado y la etimología de “voluntarios”, veremos que las palabras “dispuestos” y “buena voluntad” aparecen con frecuencia. No debemos olvidar que los voluntarios han decidido donar sus habilidades únicas a esta organización particular. Así, uno podría suponer que hay algo que los alinea, ya sea los objetivos de la empresa, la visión, la posición propia o la industria. Para el público, los voluntarios (presumiblemente) representan a una organización, y el público no hará concesiones si hay un rendimiento insatisfactorio sobre la base de que “son voluntarios”. Por lo tanto, estos voluntarios necesitan y merecen un compromiso de su organización con la misma transparencia de información que el personal remunerado, indicaciones claras y una retroalimentación regular, capacitación en el trabajo (o en otro lugar apropiado) y constante apoyo. Estas cosas son fundamentales para un correcto sostenimiento de esos voluntarios, y alrededor de esto está el “respeto”.
La totalidad del personal de la compañía puede ser consciente de a quién se le paga y a quién no, pero esto no debe reflejarse en el tratamiento de un voluntario. Un administrador no necesita caminar sobre cascarones donde es necesaria una crítica constructiva. Tampoco un administrador debe delegar tareas serviles sobre la base de que un miembro del personal remunerado está encima de ellas (de hecho, esto puede ser contraproducente donde un voluntario tiene un útil conjunto de habilidades). Si el público ve a un miembro del personal remunerado y a uno de los voluntarios de la misma manera, también así debería verlo un administrador. Y esto filtrará hacia abajo a través del personal, fomentando un ambiente de trabajo armonioso y respetuoso.
La próxima vez que usted piense en alguien como “sólo un voluntario”, piense en todo lo artístico (y en otras organizaciones sin fines de lucro) a nivel mundial, nacional y local. Considere al presidente del directorio de un festival internacional que trabaja durante meses sobre su creación y durante el evento duerme mínimamente, como alguien firmemente comprometido para garantizar su éxito. Considere al miembro del personal que saluda a cada jefe con una sonrisa como una respuesta del mismo a algunas preguntas reiteradas, parafraseando a menudo la única variedad en su día. No piense en por qué ellos lo hacen, sino en cómo más personas pueden ser convencidas de que también deberían hacerlo.
© Escrito (en calidad de voluntaria) por Kellie Bates
Australiana de nacimiento, Kellie Bates es una periodista y locutora de radio, y ha asistido al Programa Joven de Gestión de Eventos EUROPA CANTAT XVII Utrecht en los Países Bajos y al Proyecto de Jóvenes Gestores Culturales en Caen, Francia, con la Federación Internacional para la Música Coral. Con un diploma de interpretación en violín y canto, Kelly tiene una historia de diversas carreras, incluyendo comercialización y periodismo, tanto en Australia como en el Reino Unido. E-mail: kellieannebates@gmail.com
Traducción: Mgter. Javier Perotti (Mendoza – Argentina)