En Pentecostés, en el Certamen Internacional de Coros de Cámara que se desarrolló en Marktoberdorf, coros de muy alto nivel se presentaron con programas a cappella.
Por Tim Koeritz, periodista y músico
Marktoberdorf, una pequeña ciudad al pie de los Alpes alemanes, no es exactamente el centro del mundo. Sin embargo, un año sí y otro no, en Pentecostés, se convierte en algo así como el centro del mundo coral. Esto sucede gracias al Certamen Internacional de Coros de Cámara de Marktoberdorf, que este año tuvo lugar por decimotercera vez, y que también cultiva encuentros corales a través de conciertos conjuntos y otros eventos.
Organizado por el Consejo Alemán de Asociaciones Corales [Bundesvereinigung deutscher Chorverbände], probablemente sea todavía la competición internacional alemana para coros de cámara más importante y desafiante, particularmente porque el repertorio de los coros participantes está restringido a obras a cappella, el aspecto más difícil del canto coral.
Junto al KammerChor Saarbrücken y el EXtraCHORd de Montabaur, el coro de cámara finlandés Kampin Laulu, de Helsinki, y el coro serbio Svetozar Markovich, de Novi Sad, este año los participantes fueron predominantemente coros universitarios, aunque también hubo coros juveniles con algunos miembros mayores de 21 años. Este es el límite máximo de edad para la categoría «real» de coros jóvenes, que había sido originalmente ofrecida pero que tuvo que ser cancelada debido a que muy pocas personas se inscribieron en ella. Sin embargo, hubo muchos cantantes corales jóvenes en Marktoberdorf, por ejemplo los miembros de dos coros juveniles nacionales, Choeur National des Jeunes de France (esta fue, de hecho, la primera vez que un coro francés participó en este evento) y el Swiss Youth Choir de Lausanne, Suiza.
Mientras que el contingente francés fue inspirado –fundamentalmente a través del estilo de dirección de Régine Théodorescu– a una emotividad que estuvo casi en el nivel máximo y con un tercer premio como recompensa, Dominique Tille, uno de los dos líderes del coro juvenil suizo, gracias a su dirección más elegante y sensible, consiguió mantener flexible todo el tiempo el sonido de sus jóvenes voces y teñir el ensamble con un brillo verdaderamente encantador, consiguiendo al mismo tiempo certeza y naturalidad en su interpretación. Por todo ello, el coro fue merecidamente premiado con un segundo premio.
Se ha convertido en una tradición que los Estados Unidos de Norteamérica sean representados por coros universitarios, y este año no fue una excepción. Esta vez vinieron de Durham (New Hampshire) y Houston (Texas). Los tejanos convencieron con un sonido básico cálido, flexible y equilibrado, y con esto tomaron indiscutiblemente las riendas. Un primer premio es lo menos que se merecían por esto. Los University of New Hampshire Chamber Singers, sin embargo, decepcionaron con un sonido permanentemente rígido, que parecía casi automático, e hicieron poco para inspirar al público. Este fue claramente el resultado del estilo de dirección de William Kempster, que impidió un flujo de sonido más vivo. La diferencia fue también perceptible entre las voces individuales de ambos coros, un factor que siempre resulta decisivo a la hora de determinar la calidad general de un ensamble y que, por ejemplo, permitió que el coro de Houston variara la presentación de su madrigal de Claude le Jeune de la manera más maravillosa, mediante el empleo de distintos grupos solistas.
En esta ocasión, la paja fue perfectamente separada del trigo en el sumamente desafiante trabajo View of Spring, de Max Reger [Frühlingsblick] (op. 39, 3). Es aquí donde la estrella de Saarbrückener KammerChor, dirigida por Georg Grün, realmente comenzó su ascenso. Maravillosos accelerandos y delicados ritardandos, un sonido brillante que fluyó de la manera más romántica y que constituyó la base de un sonido con numerosos matices y una excepcional entonación –y todo ello en los laberintos cromáticos de Reger.
Lamentablemente, fue aquí donde los dos coros universitarios de San Juan (Costa Rica) y Manila (Filipinas) no pudieron encontrar el punto de partida romántico adecuado para sus interpretaciones. El Saarbrückener KammerCHor también ofreció un nivel de primera categoría en su propia elección de repertorio. Con Halfway through Life [Hälfte des Lebens] de Györgi Ligeti, ofrecieron un trabajo en la primera ronda que no podría haber sido más desafiante y difícil, avergonzando a las muchas piezas «suaves» contemporáneas y habituales de los otros coros. Por esa razón, también, el KammerChor Saarbrücken obtuvo otro primer premio.
Reimpreso gracias a la gentileza de Neue Chorzeit, el diario del Deutscher Chorverband. El artículo fue publicado por primera vez en su número de junio de 2013.
Tim Koeritz, 1965, nacido en Stade, estudia música y piano como instrumento principal, así como historia en los institutos de Hannover y Freiburg en el Breisgau. Tras su licenciatura en Hildesheim y el segundo examen estatal se dedica durante dos años a estudiar periodismo radiofónico en el Instituto Lernradio de la academia superior de música de Karlsruhe, que acaba en 1998 con Diploma. Desde 1998 trabaja y vive en Munich. A partir de aquí trabaja como periodista de radio independiente para diferentes emisoras de radio ARD ( y también para el BR, WDR, Deutsche Welle y Deutschlandradio Kultur). Su punto fuerte es la música contemporánea en el ámbito de la música coral. En su trabajo como periodista musical realiza los textos de los programas musicales. Así trabaja por ejemplo para la Theatergemeinde Augsburg y su ciclo de conciertos „Philharmonische Matinee“, y sus representaciones estivales al aire libre „Konzerte im Fronhof“. Desde 2000 canta en el via-nova-chor de Munich, un coro especializado en la música contemporánea. Desde septiembre de 2007 se compromete voluntariamente como presidente de la Asociación de Amigos del via-nova-chor. Esto le conlleva tareas en el ámbito del Fundraising, Sponsoring, Marketing, las relaciones públicas y la organización de conciertos. Como músico pedagogo Tim Koeritz trabaja desde 2005 como docente en la escuela de adultos de Munich. Allí imparte cursos de Teoría de la Música e Historia de la Música, así como Introducciones a los conciertos de la Münchner Philharmoniker. Además también es professor particular de piano. Email: tim.koeritz@t-online.de
Traducido del inglés por Adriana Pedemonte, Argentina
Revisado por Carmen Torrijos, Madrid, España.