Cara Tasher, directora de coros y docente
Cara Tasher: El suyo es un nombre familiar en la música coral, especialmente en la música eclesiástica norteamericana, y es raro que se entreviste a un músico coral en el programa estadounidense de televisión 60 Minutes y se lo presente en el Today Show. Gracias por llamar la atención de los medios hacia la música coral. Cuéntenos algo suyo que pudiera sorprender a su larga lista de fans.
John Rutter: Quizás el hecho de que tengo un lado más serio, y -(al menos para cierta gente)- que yo no aparezco solamente, como Santa Claus, en diciembre. Es cierto que he escrito algunas piezas corales breves, y también villancicos navideños, que han sido bien recibidos entre un público mucho más amplio, amplio internacionalmente hablando, del que alguna vez esperé, pero disfruto escribiendo música melodiosa y accesible. Lo sorpresivo pueden ser las obras más sustanciales como Hymn to the Creator of Light, o mi antigua obra The Falcon -o, fuera de la esfera coral, mi Partita para orquesta o mi Concierto para Piano.
CT: ¿Cómo eligió Ud. el texto para las obras profanas que ha escrito?
JR: No hay diferencia en mi mente entre elegir un texto sacro o profano –ambos necesitan cuidado. Tengo una enorme colección de libros de poemas, y vivo no muy lejos de la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, entonces hojeo hasta que encuentre lo que quiero. Si no puedo encontrar un texto que diga lo que quiero que diga, escribo mi propio texto.
CT: de sus muchas obras sacras, ¿cuáles son las más próximas a su corazón?
JR: No creo en las “composiciones favoritas” -sería como tener un favorito entre tus propios hijos. Sólo hago lo mejor posible con todas y cada una de las piezas que escribo, aunque obviamente algunas presentan mayor dedicación que otras.
CT: Como compositor que ha escrito cientos de obras, de diversa longitud, instrumentación y magnitud, que fue publicado a los 22 años, y que cantó en la grabación original del War Requiem en 1963 bajo la dirección del mismo Britten, Ud. ha inspirado a mucha gente. En la nueva generación, ¿a quién deberíamos nosotros buscar y por qué?
JR: Cualquiera que tenga imaginación, visión, técnica, determinación, buena voluntad para aprender, y una enorme capacidad para el trabajo duro.
CT: Ud. ha sufrido el síndrome de fatiga crónica (SFC) por muchos años. La fatiga importante, quizás no tan seria como la suya, es sin embargo una cuestión para muchos músicos, especialmente directores, pero no se habla de ello muy a menudo. Si no fuera muy difícil, explique -por favor- cómo manejó esto, y aún más pretenciosamente, ¿cómo apareció sano y transformado?
JR: Yo realmente tuve SFC –y no se lo recomiendo a nadie. Traté de seguir los pocos consejos médicos disponibles en los ’80 (la situación es mejor entendida hoy). Mirando hacia atrás, tuve siete años bastante severos pero seguí recordándome que SFC no es amenaza para la vida, solamente la debilita, y que es finito. Finalmente, resumió y más o menos desapareció.
CT: En su entrevista televisiva en C Music, habló acerca de su estrecha amistad con Sir John Tavener en la Highgate School. ¿Tiene alguna anécdota divertida que pueda permitirse compartir con la comunidad coral?
JR: Nada cómico que pueda recordar -salvo una buena percepción de que ambos éramos aspirantes a compositores (John Tavener con un sentido mucho más claro de objetivos y direccionalidad que el que yo tenía en esa época) y que en aquellos años de secundaria éramos compañeros de un mismo viaje. La música que él escribe y la música que yo escribo no se parecen casi en nada, pero pienso que compartimos muchos valores y objetivos similares.
CT: En un mundo siempre tecnológico de personas que aprecian menos las artes formales, y menos capaces de fijar la atención por períodos de tiempo prolongados, ¿cómo ve el futuro de la música coral?
JR: La música coral no se está dispersando más que el sexo. Cantar juntos es un impulso humano fundamental, y es una sensación tan maravillosa, que está obligada a sobrevivir, de una forma u otra. Tome cualquier período de la historia coral, y encontrará música buena y música olvidable. La buena permanece, la olvidable se desvanece, y eso es lo que probablemente le ocurrirá a nuestra música coral de ahora.
CT: ¿En qué trabaja usted actualmente que lo tenga muy emocionado?
JR: Siempre estoy atrapado con todo aquello en lo que trabajo, pero como muchos músicos activos, tengo que tratar con objetivos a corto plazo la mayor parte del tiempo, más que pensar en los de largo plazo. Esta semana, usando mi traje de productor de grabación, estoy haciendo las últimas ediciones de sonido del maravilloso último álbum del Clare College Choir para Harmonia Mundi -Cambridge tiene muchos coros de alta calidad y sus grabaciones son escuchadas en todo el mundo, por lo que esto es una verdadera responsabilidad. La próxima semana uso mi traje de director y tengo que hacer lucir el Réquiem de Brahms, una obra a la que puedo volver una y otra vez y aún encontrar algo nuevo. En junio dirigiré unas jornadas de “Venga y Cante”, que son abiertas a todos y una posibilidad de ensanchar nuestra comunidad coral con un alegre día de canto. La gente acude por centenares para estas ocasiones, hay una demanda tan clara de ellas. Me pondré mi traje de compositor más adelante en el año, con (espero) un concierto para violoncello prometido por mucho tiempo e indudablemente, entre tanto, algunas obras corales más pequeñas. Siempre demasiado para hacer, y tiempo insuficiente.
CT: ¿Tiene usted una lista de composiciones pendientes de algún tipo, y si es así, ¿qué hay en ella?
JR: Una ópera, un musical, una obra coral más extensa, algunas obras atrasadas para varios queridos colegas intérpretes… y ¿quizás una sorpresa?
John Rutter nació en Londres en 1945 y recibió su primera educación musical como coreuta en la Highgate School. Luego estudió música en el Clare College, Cambridge, donde escribió sus primeras composiciones publicadas y dirigió su primera grabación aún siendo estudiante. Su carrera como compositor comprende tanto obras corales a gran escala, como breves, piezas orquestales e instrumentales, un concierto para piano, dos óperas para niños, música para televisión, y composiciones especiales para grupos tales como el Philip Jones Brass Ensemble y los King’s Singers. Sus obras corales más extensas, Gloria (1974), Requiem (1985), Magnificat (1990), Psalmfest (1993) y Mass of the Children (2003) han sido interpretadas varias veces en Gran Bretaña, EEUU, y en numerosos otros países. Co-editó cuatro volúmenes de la serie Carols for Choirs con Sir David Willcocks y, más recientemente, los dos primeros volúmenes de la nueva serie Oxford Choral Classics, Opera Choruses (1995) y European Sacred Music (1996). Entre 1975 y 1979 fue Director de Música en el Clare College, a cuyo coro dirigió en numerosas grabaciones y filmaciones. Después de abandonar el cargo en Clare para poder dedicar más tiempo a la composición, formó los Cambridge Singers como un coro de cámara profesional dedicado primordialmente a las grabaciones, y ahora reparte su tiempo entre la composición y la dirección. Ha sido invitado a dirigir y a enseñar en varias salas, universidades, iglesias, festivales musicales, y conferencias in Europa, África, América del Norte y Central y Australasia. En 1980 fue nombrado Miembro honorario del Westminster Choir College, Princeton, y en 1988 miembro del Consejo de Músicos eclesiásticos. En 1996 el arzobispo de Canterbury le otorgó un Lambeth Doctorate of Music en reconocimiento por su contribución a la música eclesiástica. Fue distinguido con la Queen’s New Year Honours List en 2007, recibiendo un premio CBE por su contribución a la música. La música de John Rutter está publicada por Oxford University Press, Hinshaw Music Inc. y Collegium Music Publications. Para mayor información, visite: www.johnrutter.com.
Formada por significativas experiencias modificadoras de vida dentro de organizaciones tales como el Coro Sinfónico de Atlanta, el Coro Sinfónico de Chicago, Conspirare, el coro de Niños Glen Ellyn, el Trinity Choir-Wall Street y el Coro de Jóvenes de Ciudad de Nueva York, Cara Tasher completó sus estudios en la Universidad de Cincinnati-CCM, la Universidad de Texas en Austin, La Sorbonne, y la Universidad del Noroeste. Su agenda incluye conciertos, es directora invitada en festivales y talleres, y la preparación de organizaciones profesionales a lo largo de los EE.UU. y en el extranjero, este año también con el Coro de la Orquesta Sinfónica de Jacksonville. Sus conjuntos han viajado por cinco países y añadieron Sudáfrica en un intercambio con el Coro Junita van Dijk’s NMMU en mayo de 2012. Cara reside en Jacksonville, donde trabaja como Directora de Actividades corales en la Universidad de Florida Norte, y recientemente se presentó conduciendo la apertura del Debate Nacional Republicano de Florida en 2012, en vivo por CNN. Correo electrónico:: ctasher@gmail.com
Traducido del inglés por Oscar Llobet, Argentina
Revisado por Juan Casabellas, Argentina
Edited by Jennifer Callaghan, UK