Thierry Thiébaut, Presidente de A Coeur Joie International
La idea del proyecto Directores de Coros sin Fronteras (CWB) nació en el transcurso de la Asamblea mundial de la asociación de Directores de Coro (World Assembly of Choral Conductors Associations – WACCA) en Buenos Aires el año 2006 en la asamblea que organizó la Federación ADICORA.
Como consecuencia de los debates que en la misma se suscitaron, se comprobó que ciertas asociaciones presentes en la misma no tenían estructuras de enseñanza de dirección coral, lo que se repetía en numerosos países. Esta petición de los directores de coro demandaba ser satisfecha. La necesidad de establecer una red de colaboración con ellos se señaló igualmente de forma clara.
Se constituyó un comité de reflexión para desarrollar este proyecto que se reunió en Caracas, en noviembre de 2007, a invitación de María Guinand. Con ella, se reunieron allí Alberto Grau, Daniel Garavano, Thomas Caplin, George Vance, André de Quadros y Thierry Thiébaut.
Se precisaron los objetivos de esta gestión: El canto coral establece valores de solidaridad, respeto, tolerancia y comunicación entre los hombres. El lenguaje común que es el canto coral construye intercambios armoniosos entre ellos y los hace actores eficientes de la sociedad. Contribuye, por lo tanto, al establecimiento de relaciones pacíficas entre los pueblos.
Partiendo de estas bases, se pudo establecer un esquema general de funcionamiento del proyecto. Este debe reposar sobre el provecho mutuo que pueden conseguir tanto los formadores como aquellos que serán sus destinatarios: compartir experiencias y conocimientos; formación de directores de coro, teniendo en cuenta su entorno local; preparación para, llegado el caso, poder ser ellos mismos instructores locales; colaboraciones con las estructuras de enseñanza para poder crear una comunidad y una cooperación entre los agentes locales; establecimiento de pasarelas y comunicaciones entre países para sobrepasar los eventuales conflictos socio-culturales, políticos y religiosos.
Tener en cuenta el contexto local es por supuesto, primordial. El proyecto general debe tener, a este efecto, la suficiente flexibilidad y seguir siendo ampliamente abierto para poder adaptarse a futuros desarrollos vocales. Evidentemente, hay una gran disparidad entre las situaciones que se presentan entre un país y otro, entre un continente y otro. Así, se identificaron tres espacios geográficos prioritarios para llevar adelante este programa: América Central y del Sur, Medio Oriente y Asia del Sudeste, y el continente africano.
Habiendo residido en Costa de Marfil, propuse ocuparme y tomar la responsabilidad de coordinar el programa en ese continente. A Coeur Joie Internacional cuenta con ocho federaciones francófonas: Marruecos, Senegal, Costa de Marfil, Togo, Benin, Camerún, Gabon y República Democrática del Congo. Pero el proyecto Directores de Coro sin Fronteras no se limita al Africa francófona y se han establecido contactos y se han realizado actuaciones hasta el presente en Ghana, Nigeria y Kenya.
¡Se calcula que la población de Africa se habrá duplicado desde ahora hasta el año 2.050 ! El canto coral ocupa una buena posición en la parte subsahariana. El Islam no practica la polifonía. Su espiritualidad protege una expresión musical que sea fiel a la tradición. La salmodia del Corán mantiene una monodia rica que influye desde siempre en la música profana. Pero dejando aparte Marruecos, Senegal y un poco menos en Nigeria, países en los que la religión musulmana es ampliamente mayoritaria, los otros países en los que hemos desarrollado el programa son esencialmente de cultura cristiana. La polifonía se ha desarrollado de una forma natural.
Por ejemplo, en la República Democrática del Congo, la capital Kinshasa, con una población de unos 12 millones de habitantes, cuenta con un número de 2.000 coros. Desafortunadamente, las clases de enseñanza de música no existen y los directores de coro no tienen ninguna posibilidad de formarse en su dirección…. ni de tener acceso a los repertorios internacionales.
El proyecto Directores de Coro sin Fronteras ha parecido estar totalmente adaptado para responder a la formación de los directores de coro, cuya actividad casi siempre está organizada alrededor de las parroquias, cada una de las cuales puede contar con un número entre 4 y 8 coros que aseguran por rotación los numerosos oficios del fin de semana. Los repertorios son por supuesto de inspiración religiosa, bien en lenguas vernáculas (¡hay cerca de 500 en el Congo!) sobre composiciones indígenas, o heredadas del repertorio clásico o de cánticos occidentales. Bach y Haendel se pelean por ocupar el primer lugar y el Alleluia del Mesías clausura muy a menudo las actuaciones en los conciertos.
Solo algunos países anglófonos del continente poseen polos de enseñanza musical en las Universidades (sobre todo en Ghana y en Kenya dentro de los países en los que intervenimos) La calidad de los coros generalmente lo notan.
Desde el año 2010, directores de coro profesionales de Europa y de América del Norte ofrecen desinteresadamente una parte de su tiempo para el desarrollo de este programa iniciado por la Federación Internacional para la Música Coral (IFCM)
Después de dos ciclos de 3 años en Kinshasa y Lubumbashi, la R.D. del Congo dispone hoy de 5 instructores congoleños que han podido tomar el relevo de la formación en este país de 2.345.000 kilómetros cuadrados. Togo y Costa de Marfil, aunque en menor medida, comienzan a formar también por si mismos a sus directores de coros.
Pero hace falta también enseñar a los cantores a leer la música. La técnica “sol-fa” desarrollada por los misioneros constituye un freno a la lectura normal del solfeo. Los africanos, por su cultura, tienen una memoria auditiva muy desarrollada pero las notas de una partitura no les resultan de gran ayuda en un comienzo.
Nosotros aportamos regularmente en el transcurso de nuestros viajes libretos que contienen las polifonías que vamos a trabajar y que distribuimos a los cantores que forman parte del coro piloto formado para ayuda de los cursillistas. Pude comprobar que algunos de ellos recopiaban las palabras de los cantos y las pegaban en el interior del libreto… sobre las notas musicales! “Las notas, me molestan…”, me decían. La línea melódica cantada una o dos veces basta, en líneas generales, para ser memorizada y reproducida sin error…. si se tiene cuidado en evitar los cromatismos generalmente ausentes de sus músicas.
En cuanto a los directores de coro, más acostumbrados culturalmente a sus ritmos étnicos y sus armonizaciones, comprueban que un tratamiento del gesto más riguroso les permite obtener resultados convincentes.
El trabajo previo sobre las partituras, antes de los ensayos, ha demostrado a los directores de coro que aumentaba la eficacia del ensayo
Las voces poseen generalmente un gran potencial y pueden ser bellísimas. Pero exigen también que se trabaje sobre el sonido. La demanda de este trabajo es también muy fuerte, pero sin la presencia permanente en plaza de un formador vocal la tarea no es fácil.
Las condiciones del trabajo en los ensayos, muchas veces no resultan propicias para un trabajo de calidad. Además del calor permanente a lo largo del año (¡la climatización es un lujo!), los locales ventilados naturalmente por corriente de aire suelen estar ampliamente abiertos a una vida exterior, generalmente ruidosa. Las salas de clase, equipadas con mobiliarios mesas-bancos inseparables, o situadas junto a los patios de recreo, ocasionan muchas veces que las sesiones de trabajo resulten difíciles.
Los medios financieros locales tienen enormes dificultades para solucionar la financiación, de forma local. Los Ministerios a los que corresponde la cultura o la educación no disponen generalmente de presupuestos para estos cursos de formación. La actividad coral, teniendo en cuenta su dependencia, generalmente parroquial, no les parece de su incumbencia. Nosotros hemos recurrido en algunos países al apoyo de los servicios culturales de las embajadas, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores para los países francófonos en los que intervenimos.
El mecenazgo de empresas es muy marginal. La Fundación Vivendi es actualmente la única que sostiene una acción dirigida a los coros de niños en el Camerún.
Las ayudas privadas y las federaciones corales internacionales aportan una contribución en la medida de sus posibilidades. Los países anglófonos que tienen Universidades ofrecen a menudo sus estructuras de albergue a los formadores.
La participación financiera de los cursillistas directores de coro está, por supuesto, en función del nivel de vida de sus países y no puede cubrir más que una parte ínfima del costo de las sesiones que se organizan. Sin embargo, cuando un ciclo de formación ha comenzado, es importante poder terminarlo para permitir la salida de formadores locales.
Los progresos realizados por los directores que siguen estos cursos de formación, son a veces espectaculares. Uno de ellos, el coro Vox Disposa de Kinshasa, dirigido por un instructor local formado por el programa CWB, pudo salir el verano pasado, gracias al apoyo de la Embajada de China, para participar en el Concurso del 13º Festival Internacional Coral de Pekín, y obtuvo el tercer premio, junto con una distinción como mejor director de coro. El Coro Africano de Jóvenes, fundado hace cuatro años y que reúne una cuarentena de jóvenes cantores de 16 a 25 años de 8 nacionalidades africanas diferentes, actuó en agosto del 2016 bajo la dirección de uno de los cursillistas, formado en el programa CWB, en las Choralies Internationales de Vaison-la-Romaine (Francia).
Cuando los jóvenes cantan juntos, se está construyendo además la paz del mañana. “Cuando las voces se unen, los corazones están muy cerca de comprenderse” (César Geoffray, fundador del Movimiento Internacional coral A Coeur Joie).
Traducido del francés por Juan de Izeta, España
Revisado por Juan Casabellas, Argentina