Martina Spiritová, directora coral y profesora
El sistema de educación musical en República Checa es similar a los sistemas en otros países europeos, y es también la forma en la que se organizan los coros. Este breve texto ofrece información básica acerca de las escuelas de música en concreto, en República Checa, y ofrece, también, información acerca de las organizaciones que dan protección a los coros no profesionales y semi-profesionales.
Los niños dedicados a la música comienzan a practicar desde muy temprana edad. Existen escuelas primarias de arte en República Checa, y los estudiantes más pequeños comienzan a estudiar a los cuatro o cinco años. Escogen un instrumento después de un año, y en el mejor de los casos, continúan hasta que son adultos. En este tipo de escuelas, estudian tanto un instrumento como teoría musical, y en mejores escuelas, tienen la posibilidad de visitar una orquesta o un coro. Existen más de 400 escuelas primarias de música de diferentes niveles. Las escuelas son voluntarias, por lo que la inscripción en éstas no puede ser utilizada para satisfacer la escolaridad obligatoria. Los niños sólo van a estas escuelas en su tiempo libre. Existen escuelas estatales, privadas y de iglesia. Sólo los niños con talento van a esas escuelas, y pagan por ello. Este sistema tiene ventajas y desventajas. Debido a las buenas donaciones del estado, las escuelas permiten las clases individuales. Los niños que pasan el examen de admisión, tienen buenos profesores privados. Así, estos niños tienen las condiciones perfectas para volverse muy buenos, aun cuando el sistema presente algunas desventajas. Debido a que las escuelas primarias de música son optativas, hay una gran brecha entre la educación de los niños de escuelas primarias de música y las clases de música normales en sus escuelas. El sistema escolar normal ofrece pocas opciones de creatividad o de actividades musicales espontáneas para los niños menos dotados. No obstante, por otro lado es verdad que algunos niños de buenas escuelas primarias de música estarán bien preparados para los exámenes de admisión a los conservatorios.
Los conservatorios representan el segundo nivel de la educación musical en República Checa. Para poder pasar el examen, se debe ejecutar muy bien un instrumento. Los conservatorios son parte del sistema educacional, por lo que pueden usarse para cumplir con los requerimientos de la escolaridad obligatoria. Los estudiantes se someten a seis años de estudio en los conservatorios, y para ellos es normal comenzar sus estudios a los quince años. Los estudiantes toman clases de sus respectivos instrumentos tres veces por semana, además de historia musical, teoría musical y clases de historia cultural. Después de cuatro años deben rendir un examen equivalente al nivel A (en Reino Unido), seguido de dos años más de estudio. Actualmente, existe un gran debate acerca de la acreditación de los conservatorios de la misma forma que las escuelas con programas de bachillerato. Estas escuelas se encuentran en el tercer nivel educacional. Estas están orientadas a la práctica, y los graduados del conservatorio pueden tocar en orquestas profesionales o ensambles de cámara, o bien continuar con su propia educación. Debido a que los estudiantes de conservatorio tienden a practicar cinco o seis horas diarias, cuando se gradúan, lo hacen con una leve falta de conocimiento basado en la educación obligatoria, déficit que ha conducido, por consecuencia, a un tipo de experimentación con escuelas secundarias de música.
Aparece entonces un nuevo tipo de escuela. Aquellos que han creado el proyecto se esfuerzan por fusionar el currículum obligatorio con una habilidad musical de alto nivel. Aunque es difícil mantener los estudios de las escuelas secundarias mientras se practica un instrumento durante cinco horas al día, los estudiantes de estas escuelas están bien preparados por el estudio de historia de la música, ciencia musical, pedagogía musical, etc. Algunos de estos estudiantes también asisten a academias. Existen en la actualidad trece conservatorios y dos escuelas secundarias de este tipo en República Checa.
Después del examen nivel A, es posible comenzar los estudios universitarios. Es importante señalar que las universidades tienen un estatus autónomo en República Checa, por lo que el examen no garantiza la libre entrada a la universidad. Los candidatos también deben pasar un examen de admisión.
Existen tres posibilidades para estudiar música en República Checa: primero, es posible estudiar musicología en la facultad de filosofía. Este campo de estudio se enfoca en historia de la música, teoría musical y ciencia musical. El programa de estudio es de alta calidad, especialmente en la Universidad de Charles, en Praga. Segundo, la facultad de educación, con el departamento de música enfocado en la educación de instructores musicales. Este tipo de estudio es más práctico, y existen muchas materias como sicología, pedagogía musical, etc., aunque también existen materias sólo musicales, por supuesto. En República Checa, uno puede estudiar dirección musical en cinco de estas instituciones.
La tercera posibilidad para estudiar música es en la Facultad de Música de la Academia de Artes Escénicas, en Praga y en la academia Leos Janacek, en Brno (JAMU). Estas son las únicas escuelas en República Checa para educar a solistas profesionales. Están acreditadas por el Estado, y son escuelas tipo universidad de muy alta calidad.
Existen tres niveles de estudio en una facultad de música, llamados: licenciaturas, magister y programas de doctorado. Los estudiantes pasan tres horas por semana estudiando un instrumento (o voz, composición, dirección, etc.), así como música de cámara, interpretación y muchas disciplinas teóricas. El objetivo de estas escuelas es trabajar con real virtuosismo.
Se puede estudiar dirección coral sólo en la Academia, en Brno. En Praga, no es posible estudiar dirección musical por sí sola, sino sólo como parte de los estudios de dirección orquestal. Tampoco existe coro en la Facultad de Música de la Academia de Artes Escénicas.
Las escuelas son públicas en su mayoría, pero la República Checa cuenta también con escuelas privadas y parroquiales. En la mayoría de los casos, las escuelas públicas son de mejor calidad que las privadas, aunque existen alguna excepciones entre las escuelas privadas.
¿Cómo se compatibiliza el sistema de educación musical con el sistema organizacional de coros amateur?
Existen tres tipos de coros en República Checa: profesional, amateur, y (un tipo algo complejo en relación a esta área), semi- profesional. Debido a la crisis económica y a la política cultural en República Checa, el número de coros profesionales está disminuyendo. Existen coros para teatros y óperas, así como algunos coros de concierto, aunque en la actualidad la vida del cantante coral profesional sea un poco difícil. Esta situación hace un poco problemático que los coros profesionales mantengan su calidad (históricamente muy alta). Algunos de ellos se han transformado en coros semi-profesionales. Esto, por consecuencia, significa que los cantantes son remunerados, pero también tienen otros trabajos (por ejemplo, dar clases de música y cosas así). Es muy difícil organizar este tipo de coro, aunque paradójicamente, puede ayudar en su calidad. El coro puede tener menos contratos para conciertos y puede prepararse más para sus presentaciones. Obviamente, la necesidad de República Checa de coros profesionales, junto con la falta de dinero para propósitos culturales, está amenazando su existencia.
El canto amateur tiene una larga tradición en República Checa, que actualmente se encuentra muy viva. Hoy en día existen 1.102 coros registrados en la página web de la Asociación Checa de Coros. (Once millones de personas viven hoy en la República Checa). También, algunos de los coros de más alta calidad suelen estar bien organizados, pero es un signo muy positivo el que aún existan “clubes de canto” libres, sin estructura organizacional o liderazgo profesional, así como conciertos en los que se incluya a los “amigos de la música”. Estos cantantes amateur tienen encuentros (no ensayos) y cantan por su cuenta estableciendo una de las bases para mejores coros amateur.
Los coros clásicos amateur se basan en todos los tipos de escuelas. Existen coros para niños en algunas escuelas primarias y secundarias (dependiendo del enfoque de la escuela y el director, así como de la habilidad y entusiasmo del profesor de música), y en escuelas primarias de arte. Los niños más grandes normalmente participan en coros más grandes en escuelas primarias de arte (con ramas) hasta la adolescencia. A algunos coros de niños sólo pueden asistir niños hasta los 18, porque esa es la edad tope para las donaciones estatales a las escuelas primarias de arte. Esto es desafortunado, debido a la gran cantidad de cantantes con experiencia que eventualmente deja el mundo de la música, y a que la calidad de los coros jóvenes se hace mucho menor que la de los coros de niños. Existen algunos coros escolares para jóvenes, especialmente en las escuelas secundarias. Algunos de ellos son bastante buenos, pero en general, los coros de niños son mejores en calidad y organización. Los coros en los conservatorios son vistos como un gran problema, debido a que cantar en un coro es una materia obligatoria no sólo para los estudiantes de canto, sino también para los instrumentistas. Debido al enfoque de los conservatorios como escuelas para solistas, los coros son muy impopulares, a los cantantes les gustaría cantar grandes arias de ópera y los instrumentistas no tienen interés en la música vocal. Por esta razón, la calidad de los coros de conservatorio no es muy buena, tendencia que desafortunadamente continúa existiendo a nivel académico. Se puede hallar una mejor situación en las universidades. A excepción de las facultades de educación, obviamente, los coros son para estudiantes que cursan materias diferentes a la música, aunque algunos estén integrados por cantantes de primera. Algunas universidades financian estos coros, y otras no. Paradójicamente, uno de los coros mejor financiados es el ‘Musica Oeconomica Pragensis’ de la Universidad de Economía de Praga. Las universidades están dispuestas a emplear a maestros de coro profesionales, lo que hace posible que los coros universitarios se tornen muy buenos.
Durante la segunda mitad del siglo veinte, República Checa fue uno de los países del bloque Soviético, lo que interrumpió la larga tradición de coros de iglesia. Después de la Revolución de Terciopelo (en 1989), las iglesias comenzaron a crecer. Pero, aún cuando las iglesias Católicas Romanas y las Protestantes son activas en República Checa, el país está entre los más ateos de Europa. Por esta razón, la situación de la música eclesiástica no es muy buena. En la mayoría de los casos, se puede encontrar coros de iglesia con cuatro sopranos, 12 altos, sin tenores y dos bajos rondeando los sesenta años. A pesar de esta situación, existen buenos coros Católicos Romanos, aunque por lo general no son comparables con los coros que no son de iglesia.
También existen coros que cantan en otros tipos de organizaciones. Por ejemplo, existen aquellos coros corporativos o de centros recreacionales, aunque son los menos.
La sociedad en República Checa está más enfocada en la economía que en el canto coral, por lo que existen pocas personas que fundan coros. Por consecuencia, la mejor manera de establecer un nuevo coro (especialmente uno de adultos), es encontrar cantantes y registrarse como una organización comunitaria. Es muy fácil de hacer y también permite la propia libertad artística. Sin embargo, el dinero es un tema seguro, por lo que es necesario encontrar patrocinio para el coro, realizar conciertos pagados, o pedir a los cantantes que paguen un cierto monto para la estructura organizacional del coro. Es ciertamente verdadero que encontrar dinero para los conciertos, solistas profesionales, una orquesta que coopere, y cosas así, es muy muy difícil en República Checa, aunque la mayoría de los coros en República Checa estén organizados de esta manera.
Como se dijo anteriormente, el último tipo de coro es el “club de canto”. Sin ningún tipo de organización, director profesional o dinero, la música coral que crean puede resultar mejor o peor. A pesar de esto, son muy importantes para la vida coral de República Checa, debido a que proveen cantantes potenciales para mejores coros y también preparan al grueso de la audiencia de conciertos de música clásica.
Como ya se dijo, es posible estudiar dirección coral en JAMU, o en las cinco Facultades de Educación. También, los directores corales pueden tener o no otra profesión. Los coros escolares son guiados (para bien o para mal) por profesores de música, los directores de coro de iglesia (de acuerdo a la tradición) son organistas, los directores de orquesta encabezan algunos coros, y a veces también es posible encontrar a cantantes en posiciones de dirección coral. Algunas de estas personas son realmente buenos directores. Es cierto, sin embargo, que la habilidad necesaria hace falta en todas estas profesiones, y a veces los coros dirigidos por este tipo de personas no cantan a su máximo.
Los coros amateur checos pueden registrarse en la Asociación Checa de Coros. Esta es un emprendimiento que organiza algunos festivales corales, informa a los coros acerca de las posibilidades de conciertos, es capaz de dar soporte de grabaciones y festivales, publica una revista coral, etc. Es importante indicar, sin embargo, que la Asociación Checa de Coros adolece de una gran falta de fondos. El Ministro de Cultura no puede dar mucho financiamiento a la Asociación. Por consecuencia, la gente que trabaja en la Asociación no puede ser empleada por ésta, y la mayoría de ellos trabaja para coros en su tiempo libre. De hecho, el actual director de la Asociación es abogado. Estos coros trabajan más por separado, pero ser miembro de una Asociación es más ventajoso. Existe una relación contractual entre la Asociación y la OSA (una organización relacionada a materias legales de autoría), y los coros están liberados de pagar royalties por la interpretación de piezas de compositores vivos en conciertos sin fines de lucro. Esta es una gran ayuda para los coros enfocados en música contemporánea.
En conclusión, el mundo coral checo tiene muchos problemas, especialmente en el área de financiamiento. Pero debido a esta larga tradición y al gran entusiasmo, República Checa tiene muchos coros. La calidad de éstos depende de la calidad del director, de los miembros, de la organización, de la elección del repertorio, y de la motivación de los cantantes y directores, no muy diferente de los coros en otros países. En general, la situación es más positiva para los coros amateur que para los coros profesionales.
Martina Spiritová es graduada de la Facultad de Filosofía y Arte de la Universidad de Charles en Praga. Estudió dirección coral en la Facultad de Educación, en la Universidad de Charles en Praga, en la clase del profesor Miroslav Košler. En 2000, ganó una beca para estudiar en la Universidad Complutense, en Madrid. Actualmente, continúa sus estudios de doctorado en la Universidad de Charles. Fue directora coral de VOKS, un coro de cámara semiprofesional, durante diez años. En la actualidad, es directora de un coro mixto “Musica Oeconomica” en la Universidad de Economía en Praga (junto con su esposo Kryštof Spirit) y del coro del conservatorio de Jan Deyl en Praga. Cuando no está dirigiendo se dedica a cantar (como miembro del Ensemble Hilaris, un coro enfocado en la música del Renacimiento), dar clases (lidera un seminario de teoría de la música para estudiantes de pedagogía primaria en la Facultad de Educación) y organiza eventos musicales (ej. Colabora con la fundación suiza Animato Stifftung, en un tour de conciertos de jóvenes músicos). Su tesis se enfoca en los coros no profesionales y los temas relacionados con la pedagogía del canto. Correo electrónico: martina.spiritova@kneifl.net
Traducido por Consuelo Riquelme, Chile
Revisaso por Juan Casasbellas, Buenos Aires, Argentina
Edited by Steve Lansford, USA