Dr. John Warren, director de Actividades Corales, Universidad de Siracusa
Traducido del inglés por Diana Ho, Venezuela
Revisado por Juan Casabellas, Argentina
La planificación de ensayos día tras día puede ser una tarea ardua. Sería de gran ayuda tener a mano una fórmula o patrón como punto de partida. En este artículo voy a presentar dos modelos de ensayo que pueden ayudarlo a desarrollar planes de ensayo consistentemente efectivos.
El método que empleo principalmente está basado en la variedad.
- Comience con algo rápido y familiar de manera que todos puedan cantar cómodamente y sentirse bien. Para ensayos por la mañana, es mejor no empezar con una pieza muy aguda o de gran volumen. No se queden en la primera pieza por mucho tiempo ya que se familiarizarán con ella. Esta primera obra, en mi caso, es generalmente en tempo más rápido, lo que permite que la música ayude a generar energía en el coro.
- Varíe el tempo, la dificultad y la familiaridad a lo largo del ensayo. Es imposible variar las tres características con cada selección, pero el cambiar al menos una de ellas le ayudará a mantener el interés. Es especialmente peligroso ensayar varias obras lentas consecutivas. Esto hará que los cantores se vuelvan lentos y probablemente cantarán pobremente y perderán la concentración. Ensayar varias piezas fáciles o muy familiares de manera consecutiva tendrá el mismo efecto. A menudo, si tengo un grupo que tiende a ensayar sin intensidad ni energía, empiezo con dos piezas rápidas. La segunda será vocalmente más exigente y requerirá de más esfuerzo.
- Luego de ensayar una obra nueva o exigente, continúe con una familiar o sencilla. Esto evita que el coro se frustre y ayuda a desarrollar la confianza.
- Termine con una obra agradable y familiar, de manera que los cantores se vayan del ensayo sintiéndose positivos. Finalizar el ensayo positivamente es más importante que terminar con algo familiar. Si percibe un sentimiento de logro entre los cantores luego de que hayan avanzado sustancialmente en una obra difícil, deténganse. No hay nada mejor que el sonido de los integrantes del coro cantando o tarareando la música del ensayo en los pasillos después del ensayo.
- Abarque un espectro musical amplio. Pero recuerde, sin embargo, enseñar la obra completa. Repase las piezas de vez en cuando, ocasionalmente sin ensayarlas. Esto toma poco tiempo y hace que el coro sienta la composición en su integridad. Puede ser difícil lograr un buen equilibrio entre la práctica de pasajes aislados y obras completas. Cuando un ensayo no logra el cometido que yo esperaba, es, a menudo, porque dedico mucho tiempo a muy pocas piezas, quizás dos o tres en una hora. Los ensayos parecen llevarse a cabo a mayor velocidad cuando la transición es rápida entre las piezas y cuando existen metas específicas para cada pieza. Tiendo a ensayar de cinco a siete obras y realizar una vocalización en un intervalo de quince minutos. Cuando se ensaya un pasaje breve, es importante unirlo al resto de la pieza comenzando unos compases antes de que empiece la sección y terminando unos compases después. El ensayo de las transiciones es esencial para una ejecución exitosa y significativa.
- Varíe la tesitura y las exigencias vocales. Esto es necesario para la salud y el crecimiento vocales.
A la hora de planificar un ensayo con este método, es útil dividir la música en cuatro grupos: lento y fácil, lento y difícil, rápido y fácil, y rápido y difícil. Elija la primera y última piezas tomándolas del grupo rápido y fácil. Elija las otras de los diferentes grupos sucesivamente, generalmente alternando rápido con lento. Para utilizar este método tiene que seleccionar un repertorio que encaje en estas categorías. Un repertorio que sea variado en estilo, origen histórico y cultural, textura, etc., contribuye a un ensayo exitoso y diverso.
Muestra de plan de ensayo
Syracuse University Singers
TÍTULO |
COMPOSITOR |
ACTIVIDAD |
DURACIÓN |
Vocalización |
5-6 min |
||
Star-Spangled Banner |
Tradicional |
Formación en círculo |
6 min |
Gnome |
Bruno Regnier |
Disponer las filas de asientos en secciones |
10 min |
Ubi Caritas |
Maurice Duruflé |
Círculo |
12 |
Unknown Region, pág. 6-9 |
William Schuman |
Disponer los asientos en fila – sopranos con tenores; altos con bajos |
13 |
I Got Me Flowers de 5 Mystical Songs |
Vaughan Williams |
Disposición normal de la fila de asientos |
5 |
My Soul’s Been Anchored |
Moses Hogan |
Filas; introducción limpia; trabajar las últimas 3 páginas para lograr precisión |
7 |
Además, no toda la música tiene que ser ensayada con los cantores en la misma posición. La mayoría de los cantores disfruta moverse y cantar en diferentes formaciones. Considere ensayar en círculos: permite que el director escuche equitativamente a todas las partes y que los cantores se escuchen entre sí. Nosotros ensayamos a menudo en círculo, cada parte vocal forma su propio círculo. De ese modo, pueden escuchar su parte claramente pero aún pueden escuchar todas las partes. La alternancia de estas formaciones con filas tradicionales o partes mezcladas es otra manera de hacer que el ensayo sea interesante y que los cantores se entreguen a él.
A veces no es posible seleccionar un repertorio verdaderamente variado; los ejemplos incluyen: preparar una obra larga y de múltiples movimientos; o ensayar un programa de obras de un género, período o compositor. El principio de variedad aun puede aplicarse aunque seguramente es más arduo. Es necesario buscar el mayor nivel de contraste posible y planificar el ensayo como corresponde. Considere ensayar la música a tempi diferentes al de su interpretación. Ensayar una pieza lenta a un ritmo rápido puede fortalecerla y permite que los cantores tengan un sentido más amplio del fraseo. Ensayar piezas rápidas a un ritmo lento permite una mayor atención en la precisión.
Otra manera efectiva de organizar un ensayo es creando un plan en forma de arco.
- Comience con una pieza de tesitura grave que sea fácil, familiar y que no sea vocalmente exigente. No dedique mucho tiempo a esta pieza.
- Incremente las exigencias vocales y mentales con cada pieza sucesiva y aumente la cantidad de tiempo dedicado a cada pieza.
- La obra de mayor prioridad en el día debe situarse a mitad del ensayo. Ahí es cuando le exigirá más a la agrupación y le dedicará más tiempo.
- Luego de la pieza central, disminuya la exigencia y duración con cada pieza sucesiva.
- La última pieza debe ser poco exigente y ser ligera o divertida. Dedíquele poco tiempo.
Un ejemplo de las duraciones con este método para un ensayo de una hora es el siguiente:
TRABAJO |
TIEMPO DEDICADO |
Vocalización |
4 minutos |
Lento, fácil, bajo, tesitura |
4 minutos |
Más exigente |
7 minutos |
Más exigente, incrementar la intensidad |
10 minutos |
Lo más exigente, prioridad, la mayor intensidad |
15 minutos |
Exigente pero menos intenso |
10 minutos |
Relativamente fácil o familiar |
6 minutos |
Fácil, ligero |
4 minutos |
Este método es particularmente útil durante los días de “baja energía”. Permite que el director brinde energía y concentración al coro de manera continua en lugar de intentar llenar de intensidad instantánea a un grupo desanimado. El principio de incrementar la energía y las expectativas a medida que progresa el ensayo puede ser también incorporado en el primer tipo de patrón de ensayo. A medida que se aumenta o disminuye el reto y la intensidad, puede variarse el tempo, la textura, el estilo, etc. Esto produce un ensayo vigorizante y a buen ritmo. El lenguaje corporal, la expresión facial, el nivel de conversación a medida que ingresan los cantores y la velocidad de respuesta indican el nivel de energía y ánimo de los mismos. Los directores deben estar conscientes de estos factores y adaptar el ritmo del ensayo al nivel de energía del coro, incrementando gradualmente el ritmo al nivel deseado.
Independientemente de la forma en que organice el ensayo, es importante tener en cuenta los principios de este método:
- Mantener un ritmo de ensayo rápido.
- Utilizar una selección variada de música en cada ensayo.
- Fijar una meta específica para cada obra que ensaye.
- Considerar las necesidades vocales de los cantores.
- Estar consciente del estado anímico de los cantores.
- Permitir que los cantores se sientan exitosos.
John F. Warren es profesor adjunto de Música y director de Actividades Corales en la Universidad de Siracusa, donde dirige tres coros y enseña dirección, literatura coral y técnicas de ensayo a estudiantes de pregrado y postgrado. Es graduado de la Universidad de Miami y del Conservatorio de Música de la Universidad de Cincinnati. Además ha trabajado con numerosos directores destacados, tales como: Robert Shaw, Frieder Bernius, Christoph Eschenbach, Robert Page, Helmuth Rilling, Digna Guerra, Rodney Eichenberger, Jo-Michael Scheibe y Elmer Thomas. Ha asumido diversos cargos en la Asociación Americana de Directores Corales y ha pronunciado discursos, adjudicado y dirigido coros de festival a lo largo de la costa este de los Estados Unidos y Cuba. Email: jfwarr01@syr.edu