por Betzabé Juárez Vargas (México)
Hace varios años, algunas personas soñaron con un lugar en el que no importara la nacionalidad, el color de piel o las creencias políticas y religiosas, donde se hablara el mismo idioma y todos pudieran convivir en armonía. 21 años han pasado desde que ese sueño cobró vida a través del Coro Juvenil Mundial, cuyo único lenguaje es la música.
Esta, es una gran experiencia educativa donde jóvenes cantantes de todo el mundo, se reúnen con el simple propósito de pertenecer a uno de los coros más representativos que existen actualmente, en el que se genera música de alto nivel. No podría sentirme más orgullosa de formar parte de un proyecto tan asombroso. Inicialmente sabes que tendrás la oportunidad de cantar nuevo repertorio, trabajar con directores renombrados e incrementar tu nivel musical, pero este coro es mucho más que eso.
Este verano, la sesión tuvo sede en uno de los lugares más bellos del mundo, Puerto de la Cruz, Tenerife en las Islas Canarias; logrado gracias a la Asociación Cultural Reyes Bartlet (ACRB) y el Moviment Coral Català que junto con los patrocinadores del coro, la Federación Internacional para la Música Coral, Europa Cantat y Juventudes Musicales Internacional, creyeron en el proyecto y ayudaron a mantener el sueño con vida.
Fue así que esta sesión inició. Es emocionante ver cómo cantantes provenientes de todas partes del mundo se dan cita sólo por el placer de hacer música. El primer día nos enfocamos en la bienvenida; tenemos primero, a los miembros que vienen por primera vez y aun no saben qué esperar, se observan emocionados y nerviosos acerca de esta nueva experiencia, por otro lado, estamos quienes ya hemos participado en sesiones pasadas, disfrutamos volver a reunirnos con nuestros amigos y nos familiarizamos con toda esta gente con la que comenzaremos un largo viaje juntos.
Bajo la batuta de los Maestros: Ragnar Rasmussen (Noruega) y Josep Vila I Casañas (España), tuvimos días llenos de canto, estudio y ensayos, también con la ayuda de nuestros maravillosos líderes de sección: Maria Valdmaa, Lhente-Marie Pitout y Kristopher Snarby, para asegurar que esta generación no estuviera por debajo del nivel musical por el cual el Coro Juvenil Mundial es reconocido.
Pero no todo fue arduo trabajo, pudimos conocer Tenerife de forma privilegiada, los organizadores nos llevaron en un tour por el Teide, un espléndido lugar que disfrutamos mucho, también tuvimos tiempo de ir a la playa, visitar lugares como Lago Martiánez y Loro Parque, recorrer la ciudad y algunas noches salir a bailar salsa. Durante nuestra estancia en la isla, un grupo de voluntarios nos asistieron constantemente, siempre sonrientes y con excelente trato: Oti Bazo, Susi Pérez, Marianne Fernández, Sergio Rodríguez, Lisa y Nieves Su Ming, Leire Acosta, Aitor Mora y Cristo Velázquez (presidente de la ACRB); les estaremos siempre agradecidos por su compañía, enorme esfuerzo y el tiempo dedicado.
Este año, Marina Velázquez de la ACRB, acompañó al coro durante toda la gira, ella fue nuestro ángel guardián y cuidó cada detalle posible, apreciamos inmensamente el trabajo, la entrega y el amor que le puso a este proyecto.
Muy pronto llegó el día de nuestro primer concierto, comentábamos entre nosotros si estaríamos listos, si sería un buen concierto o si lograríamos interpretar obras tan difíciles, sentíamos que quizá debimos haber ensayado más, sin embargo, una vez en el escenario de esa bellísima iglesia, el concierto comenzó y el resultado fue sorprendente, fuimos una sola e inmensa voz comunicándose a través de la música. No puedo describir la sensación de estar entre todas estas personas que había conocido hacía sólo pocos días, pero parecería que habíamos trabajado juntos por largo tiempo. La magia de todo esto es, que sólo puede mejorar, porque en tanto más cómodos nos sentimos con la música, mayor conexión logramos con los directores y así dimos lo mejor de nosotros en cada concierto.
La primera parte del repertorio se conformó por música coral del siglo XX de compositores Escandinavos, que estuvo a cargo del Maestro Rasmussen quien con su estilo único, nos permitió asombrar a la audiencia con una actuación distinta en cada presentación. El gran reto, fue expresar los estados contrastantes contenidos en las obras: “Våren” de Edvard Grieg, una melodía que evoca a la primavera, “Warning to the rich” de Thomas Jennefelt, donde tuvimos que demostrar no sólo calidad vocal e interpretativa sino también histriónica; “Luceat” de Mikko Heiniö, “Laudes debitas Deo nostro” de Wolgang Plagge, “Peace I leave with you” de Knut Nystedt, “Credo” de Egil Hovland, “And Death shall have no dominion” de Sverre Bergh y finalmente le cantamos al viento de la montaña con “Biegga Luothe” de Jan Sanström donde escuchamos a un solista cantando al estilo “yoik”, acompañado por el tambor ceremonial. Jamás terminará de sorprenderme la versatilidad que este coro es capaz de alcanzar.
El viaje que emprendimos después, fue distinto y muy emocionante. El Maestro Vila I Casañas nos llevó en un exquisito paseo a través de la música coral del Mediterráneo: “Esbozos sobre un tema Cántabro” de Jesús Eguiguren, “Campanes sobre el mar” de Joan Maria Thomas, “Chácaras Blancas” de Juan José Falcón Sanabria, “Ohihu hau” de David Azurza, “Dos canciones de anochecer” de Alejandro Yagüe con poemas de Federico García Lorca, “Les neus que es fonen” de Enric Morera, “Lela” de Rosendo Mato, “Canto negro” de Xavier Monsalvage y “Després” de Feliu Gasull, ésta última pieza, fue de las obras de mayor reto, fue comisionada por el Moviment Coral Català al Coro Mundial Juvenil 2010, es una inolvidable experiencia el haber cantado ésta obra y reconocemos al Maestro Vila su magnífico trabajo para alcanzar algo que al principio parecía imposible, cuando finalmente interpretamos la obra completa, la satisfacción por el trabajo bien logrado fue simplemente avasalladora, realmente nos divertimos y disfrutamos mucho trabajar con Josep.
Las Palmas fue el primer testigo de una muy colorida presentación de países, en este concierto usamos nuestros trajes típicos, tuvimos la oportunidad de llevar a nuestro país al escenario, en donde se podían ver a 80 cantantes de 38 nacionalidades diferentes, la música, es una de las pocas cosas que logran unificar al mundo, todos estábamos juntos en el mismo lugar sin importar conflictos, ideologías o doctrinas, cuando presencias algo de esa magnitud, no te queda la menor duda de por qué el coro fue nombrado por la UNESCO como “Artista por la paz” y pertenecer a un proyecto como este, es algo que no se puede comparar con nada.
Durante la gira de conciertos, visitamos hermosos lugares como Tenerife, Las Palmas, Donostia-San Sebastián, Burgos, Menorca y Barcelona, esto, gracias al gobierno de Canarias, al Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, de Burgos y de Las Palmas, a la Confederación de Coros del País Vasco, el Joventuts Musicals de Ciutadella y Linguamon.
Existe alguien que trabaja antes, durante y después de cada una de las sesiones, alguien que dedica gran parte de su vida para vigilar que este proyecto camine por el rumbo adecuado, les hablo del manager del proyecto, Vladimir Opačić. Él organiza todo para guiarnos por esta increíble experiencia, pero él es mucho más que el manager, es quién hace sentir bienvenido a cada miembro dentro de esta gran familia, es el que promueve el respeto, la amistad y la tolerancia entre nosotros pero principalmente es la persona que inyecta de pasión a cada integrante para dar lo mejor de sí en cada ensayo y cada concierto, él es un verdadero embajador del mensaje del Coro Juvenil Mundial y somos realmente afortunados al tenerlo como guía.
Nuestro último concierto estuvo lleno de emociones, ese día, nos dimos cuenta de que era tiempo de volver a casa, para algunos, esta sería nuestra última presentación con este coro tan fabuloso, lo cual, significaría que probablemente no volveríamos a ver a nuestros amigos o a cantar juntos en mucho tiempo. Claramente, cantamos para el público, pero principalmente, cantamos para nosotros, para nuestros amigos, los presentes y los que están sólo en nuestros corazones; el tiempo pasó muy rápido y las semanas se desvanecieron, parecía que todas estas vivencias se habían ido tan sólo en un segundo. Esa noche la vivimos intensamente, cantamos, reímos y lloramos; me quedo con éste como el mejor de los conciertos, las emociones y sensaciones experimentadas quedaron grabadas en la música que hicimos tan única, tan nuestra que sé que no se escuchará igual en ningún otro lado.
Hoy en día, es necesario contar con un lugar que nos recuerde que podemos vivir en paz y trabajar juntos por un fin común, un lugar que nos motive a ser mejores y donde podamos encontrar la fuerza para seguir preparándonos sin desistir. Es por esto que necesitamos que el Coro Juvenil Mundial viva una larga vida.
Éste coro hizo verme de forma distinta, transformó la idea que tenía sobre mi, sobre mis límites y mis talentos. Estar rodeada de estos magníficos seres humanos me ayudó a poner las cosas en perspectiva, pero no sólo en términos de desarrollo profesional, sino en la forma de vivir, explorar y conducirme a mi misma por el resto de mi vida. Esto es algo que sólo se aprende en casa, y es exactamente lo que éste coro significa para mi, un segundo hogar.
El Coro Juvenil Mundial es un lugar no sólo de excelencia musical, sino de calidad humana, es una enorme red de músicos de gran nivel, hombres y mujeres con almas únicas; probablemente aquí encuentres a tu mejor amigo, a tu alma gemela o incluso a la pareja de tu vida.
El Coro Juvenil Mundial definitivamente cambia tu vida para siempre.
Betzabé Juárez Vargas (México) Coro Juvenil Mundial 2009 y 2010. Coro Mundial de Cámara 2009 sesión de Aniversario. Miembro de La Capilla Virreinal de la Nueva España dirigida por Aurelio Tello, la Capella Cervantina dirigida por Horacio Franco y el Coro de Cámara de la Escuela Nacional de Música (ENM) de la UNAM dirigido por el Dr. Samuel Pascoe. Estudiante de Canto de la ENM. E-mail: betzasinger@gmail.com